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El puerto renueva los cuatro accesos cubiertos en Bilbao

La Autoridad Portuaria ha pintado con los colores originales las estructuras de Olabeaga y Zorrotzaurre

Bilbao - Una prueba de que estos accesos muy pocos utilizados no son descuidados por las autoridades responsables es el saneamiento acometido recientemente de las cuatro escaleras con cubierta que existen en las orillas de la ría en Bilbao.

La Autoridad Portuaria de Bilbao ha acometido este trabajo de pintado de las estructuras aportando una combinación de colores típicamente botxera. Las dos paredes que sostienen la cubierta y las dos columnas que complementan los apoyos están pintados de blanco mientras que el borde superior de la tejabana se ha cubierto de rojo intenso. Según han indicado fuentes de la Autoridad Portuaria “estos son los colores que originalmente existían en estos accesos y se ha seguido con ellos” aunque reconocían que “ahora llaman más la atención al estar recién pintadas”. Las escaleras que se han recubierto de nuevo son la existentes en el barrio de Olabeaga y las tres que se ubican en la ribera de Deusto y Zorrotzaurre: dos ubicadas en el comienzo de la futura isla de Zorro-tzaurre, y la tercera en el otro extremo de la todavía península.

La renovación pictórica forma parte del protocolo de mantenimiento que tiene activo la entidad en sus estructuras portuarias. El trabajo proseguirá en los próximos meses en las mismas escaleras con cubiertas que existen a lo largo de las dos orillas de la ría aguas abajo de Bilbao.

Al igual que el resto de accesos cubiertos que salpican las orillas de la ría, hay un total de diez hasta el Abra, las tres escaleras con un pequeño tejado fueron construcciones que se habilitaron a principios de pasado siglo para la espera de los clientes de los gasolinos, un nuevo servicio con botes a motor que conectaba las orillas del cauce de la ría en zonas distantes de los puentes tendidos. Solo Bilbao ha tenido pasos de uso peatonal para salvar la anchura de la ría, algo que no ocurría en el resto de municipios ribereños donde los botes fueron durante décadas la forma más usual de paso entre márgenes. Con el paso del tiempo y el cambio en la movilidad de la metrópoli, el uso de los gasolinos se fue perdiendo hasta desaparecer a finales del pasado siglo. Solo uno se mantiene a día de hoy, el que une Portugalete con Getxo, curiosamente muy cerca del Puente de Bizkaia. - Alberto G. Alonso