Bilbao - Los rascacielos siguen creciendo en Bilbao. La promotora Neinor Homes empezará el próximo mes de septiembre la construcción de la tercera torre que albergará la operación urbanística en los terrenos ribereños de Bolueta. Será un edificio de veinte plantas y 68 metros de altura diseñado por Carlos Rubio, uno de los arquitectos con más reconocimientos del Estado y autor, entre otros proyectos, de una de las cuatro torres de negocios de La Castellana, en Madrid, o la rehabilitación del Salón de Reinos del Museo de El Prado que acometerá compartiendo firma con sir Norman Foster, el famoso arquitecto británico que diseñó el metro de Bilbao.

En realidad, el primer tajo que se acometerá en Bolueta para construir viviendas de precio libre se compone de dos edificios paralelos. El rascacielos, que al igual que el ya levantado en un extremo de la pastilla urbanística tendrá forma de L invertida, y otro bloque de diez alturas que se construirá contiguo.

Ambos ocuparán la parcela denominada RE-2, al lado de donde Visesa, la sociedad pública dependiente del Gobierno vasco que promociona viviendas, ha terminado el primer rascacielos de 28 plantas con todas sus fachadas de color negro. También al lado ya ha comenzado a levantar su segunda torre, de 21 alturas, que albergará viviendas de protección oficial con la piel oscura.

Contrastarán sin duda con el color claro que presentarán los dos bloques auspiciados por la iniciativa privada. Carlos Rubio explica en declaraciones a DEIA que “predominará el color claro del material de las fachadas, que va a ser un hormigón aligerado con fibra de vidrio, denominado GRC, combinado con las bandas donde están las ventanas que tendrán el color oscuro de aluminio de la carpintería de las ventanas y el vidrio que también será oscuro”.

Ambos bloques tienen otra característica singular. Se han diseñado cada uno con solo cuatro apoyos sobre el terreno “con lo que dará la sensación de estar flotando sobre los jardines inferiores de las calles”, explica el arquitecto.

El primero de los edificios residenciales tendrá diez plantas de altura en una pieza alargada ubicada entre la carretera nueva de Bolueta y la orilla del río, el cual albergará 123 viviendas. El segundo inmueble será otro edificio lineal con la misma altura y largura que su hermano pero al que le crecerá en un extremo, el más alejado del cauce, una torre hasta alcanzar las 20 plantas. Este edificio contendrá los hogares de 205 familias. El total de ellas, 328, tendrán entre 70 y 98 metros cuadrados de superficie, distribuidos con dos o tres dormitorios más los huecos habituales y contarán con amplias terrazas asimétricas que aumentan su superficie según se desciende de planta. El arquitecto Carlos Rubio ponía en valor este elemento, al igual que la azotea especial de la que disfrutarán los futuros propietarios.

En la parte alargada de los dos bloques se creará una azotea transitable para los vecinos, “con zonas ajardinadas y complementada con una piscina, juegos infantiles y txoko. Será un espectáculo con esas vistas hacia el monte con orientación sur”, especifica el autor del diseño.

El estudio de arquitectura de Carlos Rubio accedió al encargo tras ganar un concurso que abrió la promotora entre un grupo reducido de arquitectos de renombre.

La promotora también ha previsto otros extras para el edificio del rascacielos ya que contará con gimnasio equipado y sala multiusos, a los que se accederá desde la azotea descrita, ubicada en la planta décima. De esta forma, se afianza la tendencia iniciada en Bilbao hace un lustro en la que la gran mayoría de los nuevos bloques residenciales incorporan una piscina en su azotea o al menor una zona de solarium para disfrute de la comunidad.

Según indicaron fuentes de Neinor, la promoción contará también con casi 2.000 metros cuadrados de espacios comerciales ubicados en la planta baja y repartidos en cuatro amplios locales.

Comercialización en Abril ¿Y cuánto costarán estos pisos? Todavía es una incógnita. Para saberlo habrá que esperar unos dos meses. Será en abril cuando la promotora empezará a comercializar las 328 viviendas a precio de mercado con el objetivo de contar con varios clientes atados para cuando entren las excavadoras en el terreno en el mes septiembre. Los cálculos estimados son que la construcción de ambos edificios se prolongue durante dos años con lo que se concluirán para finales de 2020.

La previsión es que la Junta de Concertación de Bolueta acometa a la vez que se construyen ambos bloques la urbanización circundante, lo que permitirá dotar a su entorno de los espacios públicos y jardines que protagonizarán los espacios intermedios ya que no tendrán circulación rodada.

El arquitecto Carlos Rubio está ilusionado con su nuevo proyecto, que, además, es el primero que firma en Bizkaia. Según indicó a DEIA, “va a quedar un complejo muy emblemático porque no es normal estas dimensiones en los bloques, esta sensación de estar flotando sobre los jardines, la anchura que van a tener las calles, la significación de las torres como hitos referenciales en el paisaje... Va a ser espectacular”.