Bilbao - No solo van a cambiar algunas rutas de la ciudad o sus frecuencias. Bilbobus y todo lo que le rodea va a dar un paso más para seguir siendo un transporte de calidad. Así, próximamente, el Ayuntamiento sacará a licitación no solo la concesión de los autobuses sino también de las marquesinas, en total 270 repartidas por toda la villa. “Queremos que sean únicas”, dijo el concejal de Movilidad, Alfonso Gil, que desveló que podrían orientarse al estilo de los fosteritos.El servicio municipal de transporte lo conforman un total de 45 líneas, de las cuales 29 son convencionales, ocho auzolíneas y ocho gautxoris. La flota de Bilbobus la componen 148 autobuses y el servicio cuenta con 517 paradas de todo Bilbao. Esto quiere decir que el 99,8% de la población tiene una parada a menos de 300 metros. Este es precisamente uno de los mayores atractivos para los bilbainos.

Junto con la remodelación a la que se va a someter el servicio que tendrá un presupuesto máximo de 28.300.000 euros y cuya licitación saldrá próximamente, el área sacará también a concurso el cambio de las marquesinas actuales. En total 270, cuyo diseño permanece desde hace 30 años. Por eso, el concejal opina que “no son las marquesinas que necesita este Bilbao”.

Lo cierto es que se instalaron cuando no existía el museo Guggenheim ni tampoco el Metro, hitos que han dado carácter a la ciudad. Pero, además, su estética tampoco permite en muchas ocasiones ni siquiera poner bancos para que los usuarios puedan esperar sentados en aquellas que no tiene acristalamiento por la zona trasera de la estructura.

Diseño único Así que el área cree que es la hora de cambiarlas y en la licitación que saldrá a concurso próximamente las bases pedirán un diseño especial que podría parecerse al de los fosteritos de Norman Foster las especiales bocas del metro de Bilbao. Las nuevas marquesinas, por ejemplo, incorporarán en su interior los paneles dinámicos que facilitan información a los usuarios en tiempo real y que ahora están en un poste exento a la parada de autobús.

Los cambios que se van a producir son ambiciosos hasta el punto de que se quiere evitar que los autobuses de diferentes líneas lleguen al mismo tiempo a las paradas. Para ello, siempre teniendo presente, según puntualizó Gil, que “un autobús no es un taxi”. Pero, sin embargo, sí se quiere que los unidades de las distintas rutas lleguen de manera escalonada, incluso en función de la gente que está a la espera.

Todas estas variables van a ser introducidas en los nuevos contratos para fortalecer el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que será presentado públicamente en las próximas dos semanas y que supone un cambio importante en la movilidad de toda la capital vizcaina.

La apuesta de Bilbao por realizar todos estos cambios viene avalada por las cifras. “Una de bilbainos -dijo Gil en tono jocoso- lo cierto es que el uso del transporte público en Bilbao en el que se incluye ascensores, bicicletas, Bilbobus y funicular asciende a 49.654.089 usuarios, cifra superior a los que utilizan el metro”.

Por último, recordó que a lo largo de 2017 el servicio de Bilbobus ha duplicado su flota de vehículos eléctricos y ahora cuenta con cuatro automóviles de este tipo. El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, declaró que “vamos dando pasos porque el transporte sea más sostenible y mejor, con compromisos como el de Zorrotzaurre donde solo habrá transporte eléctrico”.