Bilbao - Es mucho más que un equipamiento imprescindible para el barrio, la programación de Azkuna Zentroa lo ha convertido en un motor cultural sin parangón. Ambos aspectos han establecido su importancia como referente para la ciudadanía bilbaina, algo que no ha pasado inadvertido en el extranjero. Su directora, Lourdes Fernández, aborda con interés a partes iguales cuestiones prácticas como la señalética a mejorar en el centro o asuntos ideológicos relacionados con fomento de la creación en euskera y la perspectiva de género en el arte. Siempre aspirando a la excelencia, en cualquier caso.
¿Qué supone haber ganado el Global Award for Excellence que otorga el Urban Land Institute?
-Es muy importante. Creo que es un premio para la ciudad, no deja de ser el Urban Land Institute de Washington. En el fondo es un premio que se le da a un lugar, no solo al edificio, sino a su contexto. Ha sido un proceso largo, en el que en un principio estábamos unos 150 candidatos y, al final, hemos sido uno de los 13 premiados.
¿Servirá para internacionalizar aún más Azkuna Zentroa?
-Creo que sí. Uno de los objetivos de estos galardones es que esos centros se conozcan. Que seamos el único europeo, más aún cuando Europa es el lugar de los centros de la cultura, nos pone en el mapa.
El premio tiene en cuenta, además, la aportación que hace el recinto a la vida de las personas.
-Al margen de la rehabilitación de Philippe Starck, al margen de estar ubicado en Bilbao... es un centro hecho por y para los ciudadanos, es una de las cosas que más valoró el jurado. Estuvieron aquí todo un día y vieron cómo interactúa la ciudadanía.
¿En qué se percibe esa esencia?
-En siete años se ha implantado en el alma de la gente. Hemos hecho un estudio de análisis de retorno económico del barrio, en las calles Rekalde, Iparraguirre... se han abierto muchos comercios y restaurantes. Ha sido transformador.
La mediateca y el polideportivo son quizás los espacios que más servicio dan a los ciudadanos.
-Sí, es importante diferenciar dos aspectos que trabajamos en Azkuna Zentroa, ambos son igual de importantes. Uno es el de los servicios a la ciudadanía como la mediateca y el centro de actividad física, pero luego está toda la producción propia del programa cultural que es de muchísima calidad. Eso nos sirve para ser un motor de Bilbao. Aglutinamos dos aspectos esenciales para el desarrollo de cualquier ciudad.
Durante sus siete años en activo, Azkuna Zentroa ha demostrado ser de lo más versátil, acogiendo eventos de todo tipo.
-Exactamente. Eso es parte de ser motor de la ciudad, y nos posiciona. Somos complementarios al Palacio Euskalduna. Nosotros tenemos muchísimo menos espacio, pero son espacios más recogidos y versátiles.
2018 está llamado a ser un año muy importante en Bilbao. ¿Qué papel jugará Azkuna Zentroa?
-Desde luego. Somos un centro municipal, pero por la ubicación y por el tipo de centro, podemos acoger cualquier evento como el foro de los alcaldes o el Bilbao BBK Live que ha organizado algún concierto aquí. Cuando se anunció que Bilbao acogería la gala de los MTV se dijo: algo habrá que hacer en Azkuna Zentroa. No es que estemos abierto a ello, es que estamos para ello. No sé en qué se va a materializar, pero creo que somos el sitio idóneo para acoger algunos eventos.
¿Por ejemplo?
-Si antes de la gala de MTV, durante la semana, se organizan conciertos dentro de la ciudad... Estaríamos encantados de acoger alguno.
A menudo se habla del efecto Guggenheim como catalizador del turismo en la ciudad, ¿y qué hay del atractivo de Azkuna Zentroa?
-Los turistas vienen por el Guggenheim, aunque cada vez nos llegan más a través de la calle Iparraguirre. Hay un tipo de visitante extranjero para el que nosotros no somos la proa del turismo, pero somos algo más que tienen que visitar. Estamos abiertos los 365 días y los domingos por la tarde, por ejemplo, la gente acaba aquí.
Hay intención de peatonalizar un tramo de la calle Iparraguirre. ¿Favorecerá el tránsito de turistas?
-Estoy segura de que sí, es algo que siempre hemos deseado. Si es de Gran Vía hasta aquí... mejor aún. Todos somos turistas y cuando vamos a una ciudad vemos el buque insignia y, después, si hay una calle peatonal, vamos por ella.
El festival Gutun Zuria ha cumplido este año una década. ¿Cómo se afronta la próxima edición?
-Estamos intentando cambiar cosas, ampliarlo y que sea más festival de la ciudad, con una mayor implicación de las librerías, los centros de enseñanza, los comercios... de todo aquel que se interese por la literatura. También queremos incluir a los jóvenes, el público tiene que renovarse. El programa joven se está trabajando ahora profundamente y tendremos un par de noticias interesantes. Es importante escoger temáticas que tengan que ver con la actualidad.
¿Qué destacaría de la programación de Azkuna Zentroa?
-Azkuna Zentroa tiene tres ejes esenciales. Uno son los cuatro festivales: AzPlay, Gabonak Arte, Gutun Zuria y Prototipoak. Este último, una de nuestras grandes apuestas, es una bienal de nuevas formas artísticas donde se relacionan la música, el teatro, la danza y las artes visuales. Aglutina todo lo que queremos ser. También tenemos la sala de exposiciones que se ha posicionado con una estrategia basada en atraer a la diáspora vasca que trabaja fuera y con una mirada al arte contemporáneo. Y, por último, está lo que hacemos con agentes más minoritarios, como el programa de música experimental o el de colectivos residentes.
Zorrotzaurre está llamada a ser la isla de las industrias creativas. ¿Podrá aportar algo Azkuna Zentro a este proyecto del futuro?
-Espero que sí. De momento celebramos la Desing Week con el Bilbao International Design Council y estamos desarrollando los usos del centro de actividades complementarias más dirigidos a las industrias creativas y culturales. Si Zorrotzaurre se convierte en el lugar nosotros somos el tentáculo que puede tener en el centro de la ciudad, podríamos colaborar en distintos proyectos.
¿Prevén algún cambio reseñable a corto plazo?
-Es un edificio muy nuevo. A partir de ahora tienen que plantearse asuntos que tienen que ver con la infraestructura. Con el uso, vemos que la señalética dentro del edificio hay que abordarla, hay mucha gente que no sabe llegar a los sitios. Es una queja que siempre ha habido.
¿Y en cuanto a la terraza? ¿Barajan cubrirla en parte, por ejemplo?
-Claro, pero son acondicionamientos que vienen después de que se dé respuesta a otras prioridades. Podría servir para acoger eventos y para crear otro tipo de servicios. Es un plan a muy largo plazo, hay tantas prioridades... Pero nos gustaría llegar a ello.
Hace ya casi seis años que está al frente de Azkuna Zentroa, ¿ha cumplido sus expectativas?
-Sí, sobre todo he aprendido mucho. El centro ha superado mis expectativas. Es un lugar con muchísima proyección, que puede ir cambiando. La labor que hemos hecho estos años ha sido muy importante para la definición, pero hoy en día preguntas a tres personas qué es Azkuna Zentroa y te van a decir tres cosas distintas.
¿Hay algún momento que destacaría como el más especial?
-La reunión de los alcaldes para nosotros fue muy importante. Nunca habíamos organizado un evento con ese número de personas ni del nivel de esas personas de todo el mundo, con todo lo que supone. Eso nos dio mucha seguridad. Posteriormente hemos organizado otros eventos con más confianza y mucha calidad.
¿Qué retos se plantea para los próximos años?
-Hacer las cosas bien. La calidad sería el objetivo. En nuestro equipo la excelencia es como una obsesión.
¿Cómo ve Azkuna Zentroa dentro de diez años?
-Me encantaría verlo lleno de gente joven. Me imagino que habrá crecido muchísimo y tendrá aún una implantación mayor en la ciudadanía. Que la gente lo tenga como lugar de referencia y que también sea una referencia de las industrias culturales.