Bilbao. En breve, los responsables de la discoteca Moma recibirán la notificación del cierre, que les llegará dos semanas después de que la sala de fiestas permaneciera clausurada. Por su parte, los responsables de Moma aseguran que recurrirán las sanciones impuestas por el Consistorio.
Desde su apertura el pasado 11 de enero, la sala de fiestas acumula once expedientes por ruidos. El Consistorio bilbaino les sanciona con el cese de la actividad durante cuatro meses y una semana al apreciar “intencionalidad en el incumplimiento” de los límites acústicos.
Por otro lado, el pasado fin de semana los controles acústicos realizados en el interior de la discoteca y en las habitaciones del hotel Ilunion no superaron los límites marcados por el Ayuntamiento. Sin embargo, y según denuncian los propios vecinos, los problemas de ruido y de altercados continúan alterando el descanso nocturno de quienes residen en la calle Rodríguez Arias.
Según una nota enviada por los vecinos el pasado fin de semana se presentaron en la Ertzaintza varias denuncias por insultos y provocaciones de “supuestos clientes del Moma contra el guardia de seguridad del Hotel Ilunion”. “El domingo hubo otra trifulca en la puerta y también llamamos a la Ertzain-tza”, aclararon los vecinos. - S. Atutxa