Bilbao - La apertura del nuevo edificio que alberga la haurreskola de Zamakola es algo que los vecinos de Abusu-La Peña llevaban tiempo deseando. El nuevo edificio, que fue inaugurada ayer por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto con el delegado del área de Euskera y Educación, Koldo Narbaiza, consta de 1.218 metros cuadrados, lo que permite duplicar la oferta de educación infantil en el ciclo de 0 a 2 años en Abusu-La Peña, pasando de 21 a 42 plazas.
La nueva haurreskola, que está ubicada junto al colegio público Zamakola Juan Delmás, cuenta con cuatro aulas; dos de ellas con 16 plazas para bebés de entre 0 y 1 año y otras dos aulas, con 26 plazas, para los que tienen entre 1 y 2 años. Así, se duplica la capacidad de las anteriores instalaciones que se encontraban en el interior del colegio público, con 8 y 13 plazas respectivamente.
Esta haurreskola, que el alcalde definió como “extraordinaria”, contiene en su planta baja una zona amplia y libre para poder depositar en ella las sillas de bebé además de también servir como zona de limpieza. Además, también abarca vestuarios para el personal de la guardería. La primera planta acoge las cuatro aulas, donde también se ubica una zona de higiene, otra para la preparación de los alimentos y una última para que los menores puedan dormir. Además, esta primera planta también cuenta con una cocina, un comedor, una sala para jugar y diversas cuartos para el personal. La segunda planta posee un patio cubierto de 94 metros cuadrados así como también uno exterior de 75 metros cuadrados, además de aseos y almacén.
Desde el Ayuntamiento de Bilbao han colocado el edificio de manera estratégica realizando, según Aburto, un servicio “prioritario” para las familias. Con este fin, las familias que lleven a sus hijos al colegio público tendrán cerca la guardería, por lo que será más fácil y cómodo.
Dos espacios sin habilitar Aburto aprovechó la inauguración de estas nuevas instalaciones para felicitar al barrio porque “esto era una demanda de los propios vecinos”. En la misma línea, explicó que existen dos espacios sin habilitar. “Uno de ellos puede acrecentar el colegio público y ayudar a la mejora del centro. El otro espacio, se destinará a las asociaciones del barrio, definiendo su uso a través de un proceso de participación”.
Así mismo, el primer edil confesó que ha sido “un proyecto muy complicado” por lo que pidió disculpas al barrio. “El retraso ha sido por responsabilidad. Resolvimos el contrato con la empresa anterior, proceso que está judicializado y en alguna sentencia es favorable al Ayuntamiento”, expresó.