La demolición del parque de atracciones durará cuatro meses

Bilbao - La demolición del antiguo parque de atracciones de Artxanda costará 1,5 millones de euros y se prolongará durante cuatro meses. Las obras, que acaban de salir a concurso, se llevarán a cabo el próximo otoño, toda vez que los trabajos se adjudicarán en septiembre.

El derribo de las instalaciones abandonadas es un objetivo que la Diputación arrastra ya desde la legislatura pasada. El alto coste del servicio de vigilancia del parque, para evitar que los intrusos entre en él por el riesgo de accidente, había hecho al equipo foral tomar la decisión de acometer la demolición. Sin embargo, la decisión se pospuso hasta este mandato. De hecho, en esta primera mitad de la legislatura, la Diputación ya dispuso una partida para lo operación en las cuentas del año pasado, pero finalmente no se llevó a cabo por priorizar proyectos que en ese momento se consideraron más importantes.

Sin embargo, en los últimos meses se están detectando cada vez un mayor número de personas que saltan las vallas del recinto y se ponen en peligro, ya que existe el riesgo de la posible caída de planchas metálicas de los tejados, por el deterioro de las estructuras, o la presencia de cristales rotos y otros objetos punzantes. Pese a que todo el perímetros está vallado, existen carteles que prohíben el pasado y hay presencia de guardas jurados las 24 horas, todavía hay intrusos que entran en el recinto de forma ilegal.

Todo ello ha llevado a la Diputación a tomar la decisión de acometer lo antes posible el derribo de las instalaciones. Las obras acaban de salir a concurso y se adjudicarán el 12 de septiembre, por lo que los trabajos darán comienzo en otoño. En total, tendrán un coste de 1,5 millones de euros y se prolongarán durante cuatro meses. La intención foral es destinará 400.000 euros este ejercicio y el restante, 1,1 millones, a lo largo de 2018.

El recinto cerrado del parque abarca un área de nueve hectáreas, con un total de 10.295 metros cuadrados de superficie construida entre las oficinas y talleres, el restaurante, las atracciones cubiertas, otros pequeños edificios y el merendero.

Para los trabajos de derribo, todo el parque se ha dividido en doce unidades, que incluyen también la zona del aparcamiento. Debido a la sencillez de las edificaciones construidas, se va a optar por un derribo mecánico, mediante una máquina retroexcavadora. La demolición se realizará de arriba hacia abajo, para evitar que haya personas situadas en la misma vertical ni cerca de elementos que se abatan o vuelquen. Previamente, además, se desmontarán todos los elementos que no pertenezcan a la estructura de los edificios. Se intentará recuperar o reciclar todos los elementos posibles.