Bilbao - La organización que representa a los vecinos de Basurto es de las más activas de Bilbao. Razones no le faltan porque conocen muy bien el barrio que más cambios ha sufrido en los últimos años, y los que todavía le quedan. “Resta mucho por hacer”, sentencia su nueva presidenta.

¿Con qué ganas llega al cargo?

-Con la idea de mejorar Basurto todo lo que pueda. Además, tengo un gran equipo en el que está entrando gente joven.

Eso no es habitual.

-Es muy importante. El relevo generacional es muy difícil en todos los sentidos y tenemos suerte con la llegada de nuevos vecinos implicados.

Basurto es uno de los pocos barrios de Bilbao con savia nueva debido a las torres de Garellano...

-Sí, además nos ha sorprendido que haya gente joven con ganas de ser parte activa en la asociación, uno de ellos ya integra la nueva junta directiva.

Califique Basurto en una frase.

-Un barrio que está consolidándose como zona de atracción para el resto de Bilbao. Somos un respiro para la ciudad, un área de expansión por sus nuevas zonas de parques, amplias aceras, nuevos servicios...

Quien le ha visto y quien le ve...

-Es cierto. Ha cambiado mucho en los últimos años. El nuevo San Mamés, el soterramiento del tren de Feve, la nueva Termibus, las ingenierías de la UPV, accesos viarios... y como dicen algunos de los jóvenes en la txosna de las fiestas que hemos celebrado la semana pasada “no hay un barrio en Bilbao que tenga un festival como el BBK Live”. Lo tenemos todo.

Eso para algunos no es bueno. Llevan muchos años de obras.

-Bueno, hay que sufrir las obras para tener un barrio bonito y para todos. Además, aún quedan muchos proyectos por acometer. La nueva Termibus, los accesos viarios desde Zorrotza, las dos torres de Garellano, una de ellas ya en obras, la facultad de Medicina al lado del Hospital...

...los edificios de la UPV delante de San Mamés...

-Esos vamos a intentar que no se hagan.

¿Y eso?

-Hay un sentir general entre los vecinos de que se han gastado un pastón en construir un campo de fútbol precioso, que vienen turistas a sacarle fotos, para luego hacer dos edificios delante que van a cegar el campo. Además, está el tema de la seguridad, los problemas que tenemos los vecinos con el cierre de la boca del metro cada vez que hay partido...

Pero los dos solares son propiedad de la UPV y si no se construyen ahora es por falta de presupuesto.

-Siempre se puede negociar. En Basurto hay edificios vacíos, como parte del bloque de la antigua Feria de Muestras y otros... Desperdiciar ese espacio actual, donde se pueden hacer muchas cosas, no es sensato. Se pueden buscar soluciones, pero siempre que quede la explanada abierta.

Toca negociar entonces porque su asociación no es nada frentista con el Ayuntamiento.

-En absoluto. El bloqueo no lleva a nada. Las diferencias con las instituciones se resuelven hablando.

Basurto es el barrio con más servicios comunitarios.

-Ya decimos en plan broma que si cobráramos la entrada a todos los que vienen al hospital, a San Mamés, a Termibus, a los universitarios... nos haríamos de oro.

Pero este escenario también tiene ventajas, ¿o no?

-Es cierto que contamos con una red de transporte publico inmejorable. No sé cuántas líneas de autobús pasan por la calle Autonomía, tenemos el tranvía, el metro, Renfe...

Muchas cosas para Bilbao, ¿y para el barrio también?

-Es nuestro caballo de batalla. Somos un barrio en crecimiento que necesita unos servicios de los que ahora carecemos. La gente joven llega con niños que antes eran minoría y se requieren espacios para actividades.

Luego tienen el problema de compartir el distrito 8 con Zorrotza.

-Sí, porque hay varios kilómetros de distancia y allí tienen servicios de distrito, como la biblioteca o las actividades para niños y jóvenes, a las que desde aquí cuesta mucho acudir.

La nueva Sabino Arana, ¿ha traído la vida comercial esperada?

-Desgraciadamente no, y es un problema. Hay mucha lonja cerrada y los comercios son pequeños: un bar, una oficina de seguros, una peluquería...

¿Cuál es la razón?

-Es difícil determinarlo. Quizás es que los locales tienen una distribución difícil, ya que son muy profundos y poco anchos, con poco frente de fachada. Además de los precios que, al igual que las viviendas, se han revalorizado, claro.

¿Y buscan soluciones?

-Lo perfecto sería atraer a un gran comercio que a su vez fuera tractor de otros negocios que dieran más vida a la avenida. Sería clave. Las anchas aceras y los espacios libres que han quedado son muy apetecibles para comercios y viandantes.

¿Y la gran plaza que va a quedar por encima de la Termibus subterránea? Al final han logrado incorporar espacios para los vecinos.

-Es que el plan inicial de una gran explanada solo de paso y sin zonas de estancia no podía ser. Necesitamos más zonas verdes porque hay que reconocer que la nueva parte alta de Sabino Arana es demasiado dura, demasiado cemento.

Pero esa urbanización la consensuó el Ayuntamiento con ustedes y otras entidades del barrio.

-Sí, y el Consistorio no se ha negado a que pueda haber más espacios verdes, pero sí nos han pedido tiempo para ver como se asume esta distribución. Con el tiempo es posible que, si sigue la demanda, se pueda estudiar cambiar algún elemento.

¿Puede seguir creciendo Basurto? Se ha construido mucha vivienda.

-Apenas queda tras los tres rascacielos y los dos previstos. Quizás algo hacia la zona de Altamira, pero poco más. Lo que resta es levantar hacia arriba, como Garellano.

Por cierto, ¿qué le parece como está quedando esta zona?

-Yo vivo en la zona de Santiago y desde la distancia se ven las torres elegantes, pero cuando te pones aquí debajo en Zankoeta, las ves un poco moles. Pero es lo que hay y como decía va a ser el futuro.

¿Tienen que aguantar a muchos vecinos pesados en la asociación?

-Bueno, hay unos cuantos que creen que su problema es el de todos y hay que tratarlos con mano izquierda. Me acuerdo cuando el scalextric ya estaba sin tráfico pero todavía en pie. Hubo vecinos que se quejaron de que unos chavales que usaban la autovía para bajar en skate metían más ruido que incluso los coches de antes.