Bilbao - Los centros municipales de la villa continúan creciendo. El edificio donde se prestan los servicios a la ciudadanía de la calle Barrainkua del distrito de Abando-Indautxu será remodelado próximamente. Las obras comenzarán a finales de este año, ejecutándose en un plazo de 13 meses y contará con un presupuesto de 3.153.378 euros. Además, no solo será renovado sino que también duplicará su superficie útil y alcanzará la altura de los edificios próximos de la zona. “El nuevo espacio tendrá 2.080 metros cuadrados. Esta mejora ha sido una demanda de los vecinos porque se les estaba quedando pequeño el edificio”, dijo ayer la concejala de Atención Ciudadana, Participación y Distritos, Gotzone Zaldunbide, en el acto de presentación del proyecto.
Con esta nueva remodelación, la villa cuenta ya con 25 centros municipales, todos ellos construidos con el objetivo de “dotar a los vecinos de la ciudad de equipamientos de proximidad con nuevos servicios”.
Durante las obras de remodelación, los servicios que se prestan en Barrainkua serán derivados a unas instalaciones alternativas en la planta baja de la Calle Elkano en los números 20 y 22, todo ello para continuar atendiendo a las peticiones y necesidades de los ciudadanos. “El nuevo edificio será más moderno, funcional, eficiente y accesible”, aseveró Ricardo Barkala, concejal de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público. El Ayuntamiento mantendrá la esencia de este emblemático edificio. La fachada de piedra y la vidriera del espacio central interior son dos elementos que se restaurarán “para no perder su alma”.
El edificio actual fue construido en el siglo XIX y es conocido por ser el antiguo lavadero municipal de Bilbao, de ahí su diseño y las referencias al agua de su vidriera. Está compuesto de una planta semisótano, planta baja y primera, pero a día de hoy se encuentra fuera de la alineación que marca el Plan General de Ordenación Urbana. Por eso, se va a sustituir por un nuevo edificio que alcanzará “la altura de las construcciones colindantes”, explicó el edil.
Seis plantas Pasará de tener tres plantas a seis y cada una de ellas concentrará salas y actividades diferentes. El sótano acogerá un salón de actos y una sala polivalente en 116 metros cuadrados con capacidad para 100 personas. Desde la planta baja se accederá al recinto y será el espacio en el que se ubiquen las oficinas de atención a la ciudadanía. Será en este lugar en el que se exponga en el techo la vidriera del actual edificio que será desmontada cada pieza para que los profesionales trabajen en la restauración.
La primera planta está pensada para los más pequeños. En este espacio podrán jugar y divertirse en los actos que se programen para ellos. Pero también tendrá oficinas y será el corazón que una todas las plantas mediante escaleras y un ascensor. En cambio, en la segunda, se albergarán cuatro oficinas y estará previsto que se sitúe también la Fundación Blas de Otero.
La tercera planta concentrará un salón de plenos con una sala adjunta donde tendrán lugar eventos de especial relevancia y también alguna que otra ponencia. Además, los aficionados al deporte tendrán la ocasión de acercarse hasta este remodelado edificio gracias al amplio gimnasio que se ubicará en esta planta con vestuarios masculinos y femeninos. Al espacio sobrante del lugar, los ciudadanos podrán darle diferentes utilidades dependiendo de sus necesidades.
Los talleres, tanto para los adultos como para los más pequeños, podrán realizarse en la cuarta planta del edificio que también estará ocupado por la Sociedad El Sitio y salas multiusos. “La cuarta planta hará de cubierta y por eso sobresalen los ventanales en la fachada del edificio”, explicó Barkala. Además, este saliente actuará de cubierta y las personas que se ubiquen debajo podrán protegerse del sol y la lluvia “por eso es más largo que el resto de plantas”.
Pero las familias que quieran asistir un día cualquiera a este centro municipal también podrán acudir a la parte delantera de la quinta planta para disfrutar de los talleres que se les ofrecen para desarrollar su creatividad y pasar un buen rato con las personas que se concentren en el lugar. Otra de las propuesta que estudia el Ayuntamiento, por petición popular, es incorporar en esta misma planta un lugar de estudio para las personas que quieran hacer uso de ella.
En la sexta y última planta se realizarán las gestiones necesarias para el correcto funcionamiento del edificio. Será un espacio de uso exclusivo por el personal y por el momento no albergará ninguna otra zona en el que se realicen diversas actividades a no ser que sean estudiadas por el propio Ayuntamiento.