Bilbao - Aunque también pinta, a Mateo Bomarzo siempre le gustó dibujar y diseñar “telas, moquetas”. Lleva en ello cincuenta años, con la misma pasión que cuando empezó a los 16 años.

Un joven se compra una casa. ¿Es habitual que contacten con un interiorista para que se la diseñen íntegramente?

-Hay de todo. Jóvenes que te piden asesoramiento y otros que no porque se creen capacitados para hacerlo, pero siempre te piden opinión.

¿Qué diseñan y decoran más: interiores de viviendas o escaparates de tiendas?

-Hacemos de todo, pero lo que más viviendas, aunque también escaparates de clientes que nos dejan.

¿Cuántos escaparates de Bilbao llevan la marca de Bomarzo? ¿Tiene algún sello especial?

-El sello es el de quien te encarga el trabajo. Hemos hecho escaparates a Javier Barroeta, porque es amigo mío, y en la tienda de bodas de una amiga en Gernika, pero no nos dedicamos a ello.

También diseñan interiores de locales de ocio, hoteles...?

-Los locales son muy interesantes porque te explayas y son muy agradecidos porque tienen más visión y apertura al público, pero las que más me gustan son las viviendas. Son más personales, más intimistas.

Decorador, diseñador, interiorista... ¿artista, artesano, técnico...? ¿En cual se ubica mejor?

-Soy una amalgama de todo, pero me prefiero artista.

¿Qué le resulta más atractivo: diseño clásico, vanguardista, ecléctico...?

-Me es indiferente siempre que tenga calidad, aunque me desenvuelvo mejor en el ecléctico.

En algunos lugares, decoración de acumulación; en otros, juego de vacíos... Entre la decoración abigarrada y la minimalista, ¿con cuál se queda?

-Con ninguna. Todo depende del cliente. A mí, el minimalismo puro, que no sé lo que entiende la gente , no me gusta; y el barroco, tampoco. Todo tiene un punto.

Una mesa Luis XVI, un chifonier toscano, butacas ‘art déco’ de 1950... ¿Pueden combinarse o la armonía entre ellos es imposible?

-Precisamente, el art déco con Luis XVI no se puede mezclar. Me gustan las mezclas, pero no vale todo.

¿Hay diferencias sustanciales entre la decoración que diseña un hombre y el de una mujer o aquí el género es indiferente?

-Es indiferente. La variación está en si el trabajo es para una pareja, una mujer o para un hombre solo.

Ser diseñador: se nace, se hace, es vocacional, se aprende... ¿Qué consejo daría a un joven que quiera dedicarse a su profesión?

-Pienso que se nace. Es vocacional y te tiene que gustar muchísimo porque es como se disfruta y si no es así, es mejor que hagas otras cosas.

Si pudiera elegir, ¿Qué espacio le gustaría diseñar, interior o exterior: el Palacio Real, Ajuria Enea, Guggenheim, ...?

-Me encantaría diseñar calles peatonales, terrazas, plazas, aceras... Veo que aquí en Bilbao falta eso. Las calles peatonales de Bilbao son horrorosas, sin ningún criterio.

¿Cuestión de dinero?

-No, de estética. No se trata de hacer zonas peatonales sin más; hay que diseñarlas con coherencia y estilo.

¿Qué país es su ideal?

-Francia. Hacen unos rincones tontos, pero con un encanto maravilloso. En Bilbao falta eso. Aquí al diseñar una acera, una calle, no se cuenta con los distintos gremios: arquitectos, interioristas, paisajistas... Aquí viene uno del Ayuntamiento lo decide y punto. Un horror.

INTERIORISTA y ARTISTA