BILBAO. El documento presentado este lunes es el resultado de seis meses de trabajo de La Salve junto a la empresa vasca LKS Consultores -un equipo de cinco personas ha invertido más de 2.000 horas en ajustar todos los detalles de la propuesta- que han dado como resultado un proyecto que combina la idea originaria que la marca imaginaba para su fábrica y los parámetros necesarios para una planta de este tipo a nivel logístico, legal y medioambiental.
"Será una instalación moderna, a la vanguardia de la tecnología, que generará 10 nuevos empleos directos nada más arrancar", ha puntualizado el socio-promotor de La Salve, Eduardo Saiz Lekue. La fábrica de cervezas se implantará en un edificio existente, en dos locales situados en una planta baja de la calle Tellería, 31A (Polígono Santa Ana). Respecto a la superficie que ocupará, destaca que el espacio del suelo se incrementará por la construcción de una entreplanta, lo que hará un total de 800 m2 de fábrica.
A partir de este lunes se abre el plazo legal para que las administraciones públicas competentes estudien la propuesta y la aprueben. "El proyecto está muy trabajado y compartido con los diferentes estamentos, lo que nos lleva a estar esperanzados en que para finales de diciembre de 2017 la fábrica producirá los primeros litros de cerveza", ha avanzado Saiz Lekue.
Con este fin, la marca de cerveza invertirá más de 2 millones de euros. "Buscamos conseguir nuestro objetivo de crecimiento estratégico en un mercado liderado por cinco marcas multinacionales cumpliendo nuestro compromiso con los productores locales, creación de empleo y riqueza local, respeto al medio ambiente e inversión en innovación", ha señalado el socio-promotor de La Salve.
La nueva fábrica arrancará la producción con los tres formatos en los que se comercializa la cerveza La Salve actualmente: barril, botellín y lata. Esta última es la nueva incorporación al mercado que llega para lograr que la marca "crezca en el canal de las grandes cadenas de distribución donde la firma está presente".
La producción de cerveza en esta planta se realizará con tres materias primas principales además de agua -malta, levadura y lúpulo-. La duración media del proceso de producción de cerveza será de 20 días aproximadamente, desde que se inicie la preparación de las materias primas hasta que se envase el producto.
"Hace tres años recuperamos un sentimiento, una experiencia, una seña de identidad que significó mucho para esta ciudad entre los años 40 y 70; y este lunes, una vez registrado de forma oficial el proyecto en el registro del Ayuntamiento, podemos anunciar que la fábrica vuelve a su lugar natural, a su origen, a su esencia, para convertirse en pionera a nivel estatal, no desde el volumen de producción sino desde el modo en que producirá: generando valor y respetando el entorno", ha afirmado Saiz Lekue.
El arranque de las obras de la fábrica es "fundamental" para la marca bilbaína, que sigue dando pasos para conseguir el 10% de la cuota de mercado en Euskadi en 2019. En 2015, La Salve comercializó un total de 200.000 litros; en 2016, 800.000 litros; y en 2017, alcanzará 1.500.000 de litros. "Una parcela de mercado ganada a los seis grandes grupos del Estado con el objetivo de, desde ese liderazgo local, conseguir ayudar a que el mercado cervecero vasco crezca y se desarrolle como generador de valor local", ha dicho Saiz Lekue.