BILBAO. Estos datos constan en la memoria de Viviendas Municipales de Bilbao correspondiente a 2016, dada a conocer hoy en una rueda de prensa por el concejal de Vivienda de la capital vizcaína y presidente de dicha sociedad, Goyo Zurro.
Viviendas Municipales de Bilbao, un organismo que en 2018 cumplirá un siglo de existencia, cuenta con un parque inmobiliario de 4.107 pisos, 101 de ellos adaptados para personas con discapacidad, en los que residen 8.106 personas, el 2,6 % de los habitantes de la ciudad.
El perfil de los adjudicatarios corresponde a personas solas o en pareja en el 77 por ciento de los casos, cerca de la mitad son menores de 35 años, y en un 90 % llevan al menos cinco años empadronados en la villa. Pagan una renta media mensual de 315 euros.
En 2016, el organismo municipal firmó 891 contratos de arrendamiento, un 19 por ciento más que el año precedente, de los que 592 fueron renovaciones de contrato, 80 correspondieron al sistema general de adjudicación, 66 eran contratos individuales con jóvenes estudiantes, 57 se concretaron en cambios de vivienda y 59 se hicieron con cargo al programa de arraigo en el barrio de Otxarkoaga.
Además, el consistorio formalizó 24 contratos de alquiler por "carencia sobrevenida de vivienda" con otras tantas familias afectadas por procedimientos judiciales de desahucio de su vivienda habitual, lo que permitió "eludir la exclusión social" de estos vecinos, según ha destacado el Ayuntamiento.
Zurro ha explicado que el Servicio Municipal de Atención frente a Desahucios, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Bilbao en 2013, en "los momentos más duros de la crisis", atendió el pasado año 74 situaciones de sobreendeudamiento vinculadas con la vivienda, lo que supone un 18 por ciento menos que los 91 casos de 2015.
El edil ha detallado que estas situaciones de sobreendeudamiento corresponden en un 60 por ciento al impago del alquiler y el resto a problemas de pago de la hipoteca.
El concejal de Vivienda ha indicado que los juzgados comunican al Ayuntamiento cuándo se va a producir un alzamiento de vivienda, tras lo cual el consistorio se pone en contacto con los afectados para informarles de su servicio frente a los desahucios y se entrevista con ellos para analizar el mecanismo más conveniente para afrontar su situación.
El Ayuntamiento puede prestar a esas personas un asesoramiento jurídico básico o más personalizado, o bien trasladar su expediente al servicio de mediación del Gobierno Vasco, o tramitar una ayuda de emergencia social.
Cuando todo eso falla, el consistorio analiza la conveniencia de adjudicar una vivienda municipal en alquiler a los ciudadanos con mayores dificultades, un procedimiento por el que el pasado año se arrendaron viviendas a las citadas 24 familias.
Además de estos alquileres, el servicio municipal frente a los desahucios llevó a cabo labores de mediación con las entidades financieras que se tradujeron en 35 actos de conciliación, casi el doble de los 18 registrados en 2015.
Junto a los arrendamientos, el mantenimiento y mejora del parque inmobiliario es otra de las principales actuaciones de Viviendas Municipales de Bilbao, que el pasado año invirtió más de 2 millones de euros en la reforma de 180 pisos, con un coste medio por obra de 11.374 euros.
El organismo cuenta también con más de un millar de locales, garajes y trasteros, en 42 de los cuales hizo obras el pasado año con un coste medio de 432 euros.