BILBAO. La propuesta será trasladada para su debate al pleno municipal del próximo jueves día 30 por el portavoz del grupo Francisco Samir Lahdou, quien ha considerado que existe "un gran descontento" entre la ciudadanía de Bilbao por "la proliferación de cacas de perro en las calles, sobre todo en los barrios periféricos", para lo que ha referido la denuncia el pasado mes de diciembre del vecindario de Betolaza de que su barrio era "un verdadero campo minado".

El edil ha criticado que, hace un año, el Ayuntamiento se comprometió a estudiar cómo identificar a los 25.000 canes censados en la villa mediante análisis de ADN para multar así a las personas que no recogiesen las deposiciones, si bien el proyecto "está actualmente parado", ha reprobado.

Según ha apuntado Lahdou, la concejal del área de Salud y Consumo en el Ayuntamiento, Yolanda Díez, reconoció que "está esperando a comprobar la efectividad real de la adopción de medidas en alguna ciudad equiparable", una "inacción" que Bilbao "no puede permitirse", por lo que ha demandado la adopción, "cuanto antes", de medidas al respecto, "sean las que sean".