Bilbao - Si se cumplen las previsiones, a partir de abril, la estación intermodal del Casco Viejo generará un importante flujo de personas que accederán al centro de la villa a través de esta terminal. Muchos de ellos seguirán su rumbo tomando la calle Askao, a la que además de los peatones actualmente acceden los vehículos que se dirigen hacia la calle Prim. Sin embargo, el Ayuntamiento de Bilbao se ha marcado el objetivo de hacer más amable esta senda reduciendo el tráfico, de forma que tampoco descarta peatonalizarla del todo. Para ello elaborará un estudio dentro de la Estrategia para el desarrollo sostenible del Casco Viejo, un ambicioso proyecto que ya ha establecido 14 planes de acción concretos que se pondrán en marcha durante 2017 con una inversión superior a 1,4 millones de euros.
Entre otras iniciativas, el Consistorio prevé la movilización de lonjas vacías, la creación de diez nuevos comercios, la actualización de la normativa de las terrazas o la puesta en valor de los elementos patrimoniales que confeccionan el centro histórico. Según recordó Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, este plan forma parte de proyecto Casco Viejo, corazón histórico y modernidad, uno de los ejes estratégicos establecidos en el Plan de Mandato 2016-2019, si bien tiene vocación de extender su influencia más allá de esta legislatura. “La intervención municipal es transversal e incide sobre muchas áreas”, concretó el edil respecto a este “plan de acción con visión de futuro que aunará el importante potencial económico, cultural y social del corazón histórico de la ciudad”.
La hoja de ruta que marcará el devenir de este proyecto se ha realizado a través de un proceso participativo abierto a la ciudadanía. De esa forma, se han concretado cinco ejes de actuación que incidirán en el desarrollo y promoción de la imagen del Casco Viejo a través de su identidad; la consolidación como espacio comercial referente; la potenciación del turismo sostenible del centro histórico; la mejora de sus dinámicas de movilidad en un espacio urbano equilibrado; y el desarrollo social con la potenciación de equipamientos y mejora de edificios residenciales. Fruto del proceso de participación, se han agrupado, además, 18 actuaciones generales.
Actuaciones concretas El impulso a la actividad comercial cobrará especial importancia en la estrategia. Según los datos aportados por Ochandiano, la crisis económica ha influido en el cierre del 23% de los establecimientos en el periodo comprendido entre 2007 y 2015. De esa forma, actualmente “hay 1.033 locales, entre los que 860 están en activo (un 83%) mientras que 173 permanecen cerrados (un 17%)”. Algunas calles concentran casi el mismo número de locales abiertos como cerrados, como la calle Ronda (22 frente a 17) o la calle Iturribide (15 frente a 14). No obstante, el concejal de Desarrollo Económico, concretó que pondrán énfasis en las calles Bidebarrieta y Correo -donde actualmente hay clausurados tres y cuatro locales consecutivamente-, por su atractiva ubicación como “corredores comerciales”.
Ante esta coyuntura, la estrategia que emprenderá el Ayuntamiento tratará de movilizar las lonjas vacías en colaboración con los propietarios. Para ello, se elaborará “un catálogo actualizado de su situación y un concurso de interiorismo en seis locales para darles más visibilidad”. Asimismo, se concederán ayudas técnico-económicas para la creación de 10 nuevos comercios y la mejora de otros 30, además de otras dotaciones destinadas a eventos de dinamización.
Paralelamente, la alta concentración de locales de hostelería en el centro histórico, que han crecido un 6% entre 2007 y 2015 (al contrario que en Bilbao donde han disminuido un 8%) se observará desde el punto de vista de espacio público. Este aspecto estará contemplado en el Plan Director de Terrazas, que incidirá en el Casco Viejo. Se estudiarán aspectos como “la distribución, la delimitación, los horarios...”. Por otra parte, el apartado relacionado con el espacio urbano contempla una actualización del análisis de movimientos de vehículos, así como una nueva Ordenanza de Zonas Peatonales además de la citada posible peatonalización de la calle Askao. Destaca a su vez, la voluntad de “extender el Casco Viejo hacia la ría”, favoreciendo las sinergias entre ambas márgenes desde el muelle de La Naja al Teatro Arriaga.
A pesar de que el centro histórico, donde habitan 7.500 personas, es uno de los barrios más jóvenes de la ciudad -con una edad media de 42 años-, sus envejecidos edificios requieren especial atención. Según el proyecto dado a conocer ayer, nueve de cada diez viviendas del Casco Viejo están construidas antes de 1900. En ese contexto, durante este año el Ayuntamiento de Bilbao se compromete a conceder ayudas técnico-económicas para la instalación de cinco ascensores y la rehabilitación de edificios.
Proceso La Estrategia para el desarrollo sostenible del Casco Viejo es fruto de un pionero proceso de elaboración que ha transcurrido en dos fases desarrolladas de marzo a diciembre de 2016. Tal y como explicó Ochandiano, el Ayuntamiento de Bilbao contó con la participación de grupos políticos municipales, instituciones y agentes externos e internos del barrio. Asimismo, en colaboración con la Universidad de Deusto, se encuestó a 1.000 personas, se compuso un foro deliberativo con 88 participantes y se recogieron aportaciones por la web. El documento recibió 83 propuestas, de las que el 61% (el 27% nuevas) se han incorporado en la hoja de ruta.
Mientras tanto, el modelo de gobernanza establecido para la estrategia se encargará de supervisar que se cumplen los compromisos adquiridos. Las áreas municipales implicadas se reunirán cada tres meses; mientras tanto, en los consejos de distrito se realizará un seguimiento semestral y los ciudadanos recibirán información con periodicidad anual.