BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao va a ser “más exigente” en la instalación de terrazas de hostelería en las calles de la ciudad, después de que se hayan triplicado estas instalaciones en los últimos años, hasta llegar a 1.400. A esto se suma el hecho de que no existe un criterio único para que exista cierta uniformidad en cuanto a tamaños o estética de manera que hay zonas de la villa donde conviven unos y otros veladores sin ningún tipo de identidad común. Así, no es extraño que el propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, haya manifestado que “no le gusta cómo está funcionando este asunto en la ciudad”. Este es el motivo por el que el Área de Planificación Urbana se ha comprometido a elaborar un plan director en el primer semestre de 2017 que determine las líneas a seguir en un futuro. Espacio, número de sillas, y hasta diseño pueden ser algunos de los aspectos que en el futuro tengan que tener en cuenta los empresarios hosteleros a la hora de abrir un velador.
El asunto preocupa a todos los grupos municipales. Las terrazas en Bilbao han pasado de 552 que existían en 2008 a las 1.400 de la actualidad. Su crecimiento se disparó tras la aprobación de la ley que impide fumar dentro de los establecimientos lo que hizo que los hosteleros hayan intentado subsanar esta situación con la implantación de terrazas y evitar con ello la fuga de clientes. Por otro lado, en una ciudad que se postula como turística a nadie se les escapa que son un reclamo para los visitantes y dan vida a la urbe. El problema es que hasta la fecha no existen unos criterios que obliguen a los empresarios de hostelería a cumplir con una serie de pautas para implantar un espacio exterior lo que está empezando a notarse en la estética de la ciudad, a lo que se suma los problemas de convivencia con el peatón.
El asunto de las terrazas fue planteado en una sesión plenaria por el grupo Ganemos. Su portavoz, Francisco Samir Lahdou, mostró su preocupación por el crecimiento desmesurado de estas instalaciones sin que exista ningún control y apeló al equipo de gobierno para que se adoptara una decisión. Hay que tener en cuenta que la renovación de los permisos de estas instalaciones es anual con lo que la solución que se tome modificará la foto de la ciudad.
Más exigentes Según los datos del concejal de Espacio Público, Ricardo Barkala, en 2008 había 552 veladores en Bilbao; en 2010 ascendieron a 722; en 2012 pasaron a ser 989; en 2014 crecieron aún más hasta las 1.181 y los datos de 2015 apuntaban a 1.300 a las que se sumaron otras 144 que se concedieron para Aste Nagusia. El concejal reconoce que los responsables municipales no están “contentos de cómo han quedado algunas calles” y adelanta que el consistorio será “más exigente” en el futuro con las terrazas.
El alcalde Aburto opina que las terrazas de hostelería son un asunto relevante en cuanto a la actividad económica de la villa, por lo que hay que tener “prudencia a la hora de actuar”, aunque siempre teniendo en cuenta que el “primer interés” que hay que defender es el del “vecindario”. Sin embargo, reconoció que algunas instalaciones son “un desastre” y que a veces hay incluso “dificultades para pasar andando” por la calle entre las terrazas.
Barkala es contrario a modificar la normativa hasta analizar si ello resulta necesario. En este sentido, el gobierno municipal espera disponer de un plan director al final del primer trimestre de 2017 para regular este asunto y marcar los criterios de instalación de las terrazas.
En su opinión, regular esta cuestión constituye “un avispero político”, porque el consistorio es consciente de que “no va a satisfacer a todos al cien por cien”. Barkala considera clave buscar el equilibrio en la convivencia de los distintos usos del espacio público.
Por su parte, Samir Lahdou cree que la proliferación de terrazas ha conducido a una “hegemonía de la hostelería en el ámbito público al que hay que poner limitaciones mayores que las que en estos momentos recoge la normativa”, dados los problemas que genera su “enorme expansión y diversidad” . Por este motivo, el portavoz de Ganemos cree que es necesario una modificación de la actual normativa para redefinir el concepto de terraza e implementar cambios en horarios, distancias, cerramientos o permisos para fumar.
También el grupo EH Bildu cree que es necesario cambiar la normativa actual.
A esta propuesta se suma igualmente Carmen Muñoz, portavoz de Udalberri, que respalda una modificación de la normativa al considerar que la proliferación de los veladores de bares ha hecho que “Bilbao se esté convirtiendo en una terraza en sí mismo”.
Por su parte, el portavoz del PP, Luis Eguíluz, considera que antes de cambiar la norma es preferible que el ayuntamiento termine el proceso que lleva a cabo para la recalificación fiscal de las calles de la ciudad, lo que propiciará determinar con más precisión lo que tiene que pagar cada hostelero por poner una terraza.
El concejal de Obras y Servicios espera ordenar este asunto en los primeros meses del próximo año. El nuevo plan director deberá fijar criterios como el tipo de terraza que puede tener licencia en función de la calle de la ciudad en la que se ubique, pero también el número de metros permitido, las sillas y también su estética dentro de un conjunto.