BILBAO. La ordenanza ha contado con los votos a favor del equipo de gobierno -integrado por PNV y PSE- y Udalberri, mientras que el PP y EH Bildu se han abstenido y Goazen ha votado en contra.
La normativa aprobada hoy establece que en las calles citadas no se podrán implantar más locales de hostelería al considerarse "agotadas" para dicha actividad.
También se regulan corredores comerciales en otras zonas -tramos de Gran Vía, Ercilla, Rodríguez Arias y calle Navarra- en las que la distancia mínima para abrir locales o restaurantes será de 40 metros.
Limita, asimismo, lo que denomina "sendas urbanas" en otros tramos de la Gran Vía, Iparraguirre y Ercilla, en las que la distancia mínima será de 35 metros.
Para el resto de las calles ubicadas en la zona del Ensanche, Indautxu y Abando la distancia mínima entre locales será de 30 metros.
En las zonas saturadas también se han incluido unas exigencias especiales para ubicar terrazas, como son criterios de uniformidad y la presentación de un proyecto previo a su apertura.
INTERMODAL DE GARELLANO
En el pleno también se ha aprobado el plan especial de ordenación urbana de la parcela que acogerá la estación intermodal de Garellano, con los votos a favor del PNV, PSE y PP, la abstención de Goazen y Udalberri, y el rechazo de EH Bildu.
Estas obras comenzarán, previsiblemente, el próximo enero y finalizarán para primeros de 2018, cuando ya estarán construidos la estación de autobuses soterrada y el aparcamiento subterráneo.
En la superficie quedará una nueva plaza pública de más de 7.000 metros cuadrados.
La inversión en este proyecto será de 22.000 millones aportados por las empresas concesionarios, a las que se ha cedido el solar, lo que ha motivado las críticas de EH Bildu, que ha valorado este solar en más de 25 millones de uros.