Bilbao se tiñe de amarillo para apoyar la lucha contra tres enfermedades infantiles
Una carrera solidaria reúne a 2.000 personas para recaudar fondos para niños con cáncer, esclerosis y Parkinson
Bilbao - Una marea amarilla, muy solidaria, se adueñó ayer por la mañana de la explanada del Guggenheim. Niños con padres, abuelos con nietos, incluso cuadrillas de jóvenes disfrutaron de la carrera solidaria Bilbao Let’s Run organizada por la Asociación de Padres con Niños con Cáncer de Bizkaia (Aspanovas), la Asociación de Esclerosis Múltiple de Bizkaia (Adembi) y la Asociación Parkinson Bizkaia (Asparbi). Estas tres asociaciones consiguieron recaudar 50.000 euros gracias a las 2.000 personas que participaron en el acto benéfico. Todos demostraron que la unión hace la fuerza.
“Es importante que los más pequeños vengan a los actos solidarios para que se den cuenta de que hay niños con su misma edad que están muy enfermos. Así aprenden que las acciones benéficas hay que apoyarlas siempre”, decía a DEIA Joseba Lazkun mientras le colocaba la camiseta amarilla a su hija, Naia. Eran las diez y veinte de la mañana cuando los más pequeños comenzaron a colocarse en el punto de partida y, mientras algunos familiares aguardaban a que diese comienzo la carrera detrás de las vallas, los niños salieron escopetados después de haber realizado una cuenta atrás.
A pesar de que las sonrisas fueron las grandes protagonistas en la mañana, también hubo más de un momento para la emoción. “Siempre que cruzo la meta en una carrera solidaria se me saltan las lágrimas”, confesaba conmocionada Aitana Muñoz agarrando en brazos a su hija Lucía de tres años.
Esperanza A pesar de que los grupos familiares fueron los más animados a participar en el acto, también se pudo ver a veinteañeros implicados en la causa. La cuadrilla de Alaitz Rodríguez se animó a participar porque ella, cuando tenía siete años tuvo cáncer. Hoy está curada, pero siempre que hay algún acto solidario acude. “Tengo buenos amigos que están a mi lado porque saben que estaré implicada con estas acciones el resto de mi vida. Es difícil pasar por ello, pero también hay muchas posibilidades de superarlo”, expresó la joven.
Junto a esta cuadrilla, había otro grupo de jóvenes que también decidieron vestirse con la camiseta amarilla. “Mi abuelo padece Parkinson”, decía Andrea. Junto a ella, estaban Mikel, María, Paula y Laura. Era la primera vez que participaban en una carrera solidaria, pero fue María quien consiguió convencerles para tomar parte en ella tras contarles su experiencia en los anteriores recorridos. Mil historias repletas de superación y de duras experiencias. Entre los objetivos de la carrera estaba la visibilización de tres enfermedades infantiles en Bizkaia. Y es que nadie está libre de padecerlas. Rubén y Susana, que estaban con sus dos hijas Udane y Iurgi, son expertos en participar en estas acciones. “Tener a alguien con cáncer en la familia se está convirtiendo en algo normal. Así que creemos que es muy importante apoyar estas causas y participar lo máximo que se pueda en ellas”. En la carrera también se dejaron ver caras conocidas como el presentador de televisión Jorge Fernández. “Siempre es bienvenido todo aquello en lo que se pueda poner un granito de arena para colaborar en la lucha contra este tipo de enfermedades”, apostilló a DEIA. Precisamente, al presentador le sorprendió “la barbaridad” de gente que participaba. “Ver tanta gente junta impresiona”. A su vez, también resaltó la importancia que tiene la suma de “tantas personas” en este tipo de actos. “Es bonito que tanta gente se vuelque con la finalidad de ayudar a los más peques que padecen estas enfermedades. Todo lo que sea apoyarnos siempre está bien”.