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“Nos gustaría que Zaha Hadid tuviera su torre en Zorrotzaurre”

Con el fallecimiento de Zaha Hadid el plan de Zorrotzaurre no quedó huérfano. Manuela Gatto sigue la estela de la que fuera su mentora en el arte de asombrar con la arquitectura

“Nos gustaría que Zaha Hadid tuviera su torre en Zorrotzaurre”

Bilbao- Desde Londres, donde está ubicado el estudio de Zaha Hadid Architects, la arquitecta italiana Manuela Gatto supervisa los progresos de la futura isla de Zorrotzaurre, llamada a ser emblema de la segunda transformación de la ciudad.

Lleva cinco años sin pisar Bilbao, ¿percibe avances en Zorrotzaurre?

-Me gusta mucho lo que están haciendo, a pesar de que el plan prosigue despacio. Cuando empezamos a trabajar había cosas que aún no estaban, como la clínica de IMQ o el edificio de IDOM. Al final todo está conectado con las inversiones y, si no hay interés, no se lleva nada a cabo.

Desde el Ayuntamiento recalcan la colaboración público-privada para que este tipo de actuaciones puedan llevarse a cabo.

-Sí, las obras van avanzando pero también las actividades, como se ve en el uso de los pabellones. Es importante que se empiecen a utilizar áreas degradadas para que se construya una identidad a través de los equipamientos públicos, aunque la construcción de viviendas esté tardando.

En su día recalcaron la necesidad de que la futura isla acogiera actividades innovadoras.

-Con industrias culturales y startups relacionadas con la tecnología, los medios y las telecomunicaciones. Ya lo tratamos con la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, a la que expusimos cómo el barrio londinense de Shoreditch se convirtió en referencia en el área de economía del conocimiento usando edificios en desuso.

Después del ‘efecto Guggengheim’ conocido en todo el mundo, Zorrotzaurre será el icono de la segunda transformación de Bilbao. ¿Todo un orgullo para vuestro estudio?

-Si, claro. Y tiene sentido que sea un icono porque si vamos a la morfología de la ciudad, Zorrotzaurre es una pieza completamente urbana con mucho potencial, pero aún no está totalmente explotado.

¿Qué recuerda de la gestación de plan de Zorrotzaurre?

-Tengo buenos recuerdos. Colaboramos mucho con el Ayuntamiento de Bilbao e Iñaki Azkuna. También con Pablo Otaola, gerente de la Comisión Gestora, que tiene una visión de lo que se puede hacer muy enfocada a la ciudadanía. En otros proyectos el primer criterio es el aprovechamiento, aquí fue diferente. El hecho de que la propiedad sea compartida contribuyó a que fuera así. La visión contó con el consenso de todas las partes.

También tuvieron muy en cuenta la opinión de los residentes.

-Sí, hay una asociación de vecinos y trabajamos con los representantes, siempre les invitamos para hacerles partícipes del proyecto y el desarrollo de las ideas. Igual que en Olabeaga.

Ya que lo menciona, ¿qué fue del plan para Olabeaga?

-No llegó a cuajar. La única cosa que se ha desarrollado es el nuevo estadio de San Mamés que estaba previsto, pero como masterplan no terminó de concretarse, porque se desarrolló junto a la crisis inmobiliaria.

El BIA Forum se ha centrado en los ‘waterfronts, que en Bilbao están adquiriendo relevancia como ya se ve en las playas urbanas diseñadas para Elorrieta. ¿Qué le parece?

-Es fantástico. Nosotros también teníamos idea de hacer una piscina urbana en la parte del canal, que desechamos porque en aquel entonces la ría no estaba limpia. Llegamos a estudiar varias maneras para bajar a la ría desde algunas zonas de la futura isla.

En las ciudades que trabajan con otros proyectos, ¿existen iniciativas de este tipo?

-Sí, se está poniendo de moda. En Glasgow, por ejemplo, realizamos el Museo Riverside; aunque, claro, ahí no hablaron de zona de baño. En el masterplan de Estambul también se percibe interés por mirar al mar y hay un esfuerzo por promover el transporte por agua, algo que ocurre en ciudades con mucho tráfico, como Londres, donde el Támesis se está convirtiendo en una autopista fluvial.

¿Y qué hay de la Torre BBK que corona el plan de Zorrotzaurre?

-Nos gustaría que Zaha Hadid tuviera su torre en Zorrotzaurre. Hay que ver cuándo y cómo utilizará BBK está parcela que, si no me equivoco, la están comprando. El proyecto que hicimos empezó en 2009 y finalizó en 2011, porque las condiciones no eran adecuadas. El diseño fue clave para el desarrollo formal de nuestro estudio.

Se dice que el papel lo aguanta todo. La sensación de muchos bilbainos cuando se mostró el diseño de la Torre BBK fue de una obra futurista de escasa viabilidad.

-Después del Guggengeim todo es posible en Bilbao (ríe), cuando se ideó nadie pensó que fuera a construirse.

Trabajó codo con codo con Zaha Hadid, ¿cómo era en las distancias cortas?

-Empecé con ella en 2003, cuando el estudio contaba con 30 personas; ahora somos 350. Aún así siempre fuimos próximas. Algunos la veían como una diva, pero no era así. Era muy exigente, eso sí, pero también cercana. Tenía un temperamento mercurial y era impredecible, pero nos gustaba así.

Fue ella quien decía que la arquitectura era importante para promover el cambio social. ¿Aplicaron esta máxima al plan de Zorrotzaurre?

-Si quieres ser contextual como arquitecto es lo que tienes que hacer. A Zaha no le interesaba que un edificio fuera similar a lo que estaba construido para que pudiera contextualizarse. Ella creía que la arquitectura se contextualizaba trabajando con la gente y asegurando que pudieran contribuir aportando ideas.

¿Son conceptos que también quiso aplicar en el urbanismo?

-Quería que el urbanismo fuera tridimensional. Por eso le interesaba el plan de Zorrotzaurre, y la integración de la arquitectura con el paisaje.

¿Cuánto tiempo cree que pasará antes de que puedan ver Zorrotzaurre tal y como lo diseñaron?

-No lo sé, depende de tantos factores y entidades que es imposible predecirlo, espero que lo antes posible. Es complicado y tardará muchos años. No estamos en China, aquí las dinámicas son completamente diferentes... Es lo bueno de la democracia.

¿Qué seguimiento realizan del proyecto actualmente?

-En un inicio tuvimos un papel importante, cuando establecimos las lineas de actuación. El plan de reparcelación que se está realizando ahora exige un conocimiento de la normativa del País Vasco. Cuando sea el momento estaremos encantados de construir algunas partes, como la Torre BBK.