Bilbao - La discusión sobre las polémicas declaraciones en las que el alcalde Juan Mari Aburto contemplaba la posibilidad de que el aeropuerto de Foronda pudiera acoger conexiones con Estados Unidos aterrizó ayer en el pleno del Consistorio, en el que cada partido matizó su postura a favor del aeropuerto de Bilbao retratando, en algunos casos, su idea de país. Goazen Bilbao instó al equipo de gobierno a que ratificara su postura “firme y contundente” a favor de La Paloma “como referente del Eje Atlántico”. Sin embargo, la controversia se zanjó con la enmienda propuesta por PNV-PSE, quienes se mostraron más proclives a seguir trabajando con las autoridades competentes para promocionar el aeropuerto de Bilbao y generar una mayor conectividad.

En ese sentido, Aburto indicó que próximamente volvería a reunirse con Cristina Echevarría, directora de las instalaciones ubicadas en Loiu. “Lo importante es que Euskadi pueda tener una conexión. Voy a defender los intereses de Bilbao como el que más. Pero si no puede estar en Bilbao que esté lo más cerca posible”, declaró tratando de concluir la controversia después de que Samir Lahdou, portavoz de Goazen, afeara su conducta al “potenciar otro aeropuerto que no sea el de Bilbao”.

Por su parte, Mikel Álvarez, concejal de Coordinación de Alcaldía, sostuvo que si bien “el ritmo de incorporación de los destinos, marcado por la rentabilidad y la sostenibilidad, tiene que ver con el interés de las compañías”, el equipo de gobierno pretende fomentar conexiones por tierra, mar y aire. “En un contexto de comunidad somos como Euskal Hiria”, defendió añadiendo que los nuevos destinos a Hondarribia o a Foronda también serían “bienvenidos”. En consonancia, Alfonso Gil, concejal de Transportes, mencionó la “especialización y complementariedad” de los aeródromos vascos.

Muchas fueron las referencias al resto de pistas limítrofes. Como la “visión integral” planteada por Carmen Muñoz, portavoz de Udalberri, quien defendió la necesidad de trabajar en “claves de cooperación y de país” huyendo de “localismos” para “generar riqueza en todos los territorios históricos”. Más de un partido cuestionó la conveniencia de que los tres aeródromos vascos estén instalados en 100 kilómetros a la redonda y, en esa línea, desde Goazen, que votaron en contra de la enmienda, criticaron que “solo funciona el de Bilbao”.

Por su parte, Bruno Zubizarreta, de EH Bildu, partido que se abstuvo en la enmienda del equipo de gobierno -igual que Udalberri y PP-, señaló que la revisión de la propuesta no planteaba la colaboración entre los diferentes aeródromos de Euskal Herria (entre los que además de los citados incluyeron el de Biarritz y el de Noain). “No tiene sentido que cada aeropuerto realice la guerra por su parte”, sostuvo Zubizarreta.

La nota discordante del debate la puso el PP. “Tengo una visión integral, de país, de un país más grande que la visión de paisillo al que ustedes hacen referencia”, declaró su portavoz Luis Eguíluz, quien expuso la idea de que La Paloma ya contaba con buenas conexiones añadiendo que “pensar que de un solo salto nos vamos a plantar en Shanghái es una ilusión vana”. En ese sentido, reafirmó su apuesta por el tren de alta velocidad que previsiblemente llegará soterrado a Bilbao en 2019; “al estar Mariano en el Gobierno se cumplirán las fechas”.