BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao continúa trabajando para controlar y concienciar sobre la práctica del botellón en Bilbao entre los jóvenes. Este año, según explicó ayer en una emisora de radio la concejala de Juventud del Ayuntamiento de Bilbao, Oihane Agirregoitia, el número de sanciones impuestas a jóvenes por las molestias derivadas del consumo de alcohol en la calle asciende a 375. Una cifra que, según Agirregoitia, refleja un “importante incremento”, ya que en todo el año pasado se sancionaron por esa práctica a 290 jóvenes. “En cinco meses se ha detectado un aumento de las sanciones”, destacó la edil. Así, de los expedientes tramitados en los primeros cinco meses del año, 126 se han adherido al programa Adiskidetuz, que compensa las multas impuestas con la realización de trabajos comunitarios.

Por otro lado, la edil bilbaina también valoró “positivamente” los recorridos que, de jueves a domingo, de 23.00 a 03.30 horas realizan varios educadores por las zonas en las que se practica botellón en la capital vizcaina.

Asier Ochandio, coordinador de programa, mostró ayer su satisfacción por los resultados del programa que se inició hace un mes y que se prolongará durante tres semanas más. “Estamos muy contentos. La gente acepta y se toma muy positivamente las explicaciones e indicaciones que les planteamos en los diferentes recorridos que realizamos”, comentó Ochandio.

Los jóvenes consumidores ya conocen el mapa del botellón como la palma de su mano. Sin embargo, el Consistorio bilbaino tiene acotadas zonas sensibles de la ciudad para tenerlas controladas y evitar males mayores.

Entre los puntos calientes, según un informe municipal presentado hace un par de meses destacan los situados junto a grandes discotecas de la ciudad, como la Fever en Bolueta y Mao Mao Beach en Zorrozaurre. -DEIA