El italiano Francesco Arcuri, a quien Juana Rivas debe entregar este martes a su hijo menor por orden judicial, ha manifestado a su llegada a Granada que confía en regresar a Italia con él: "Tengo ganas de abrazarle, volver a casa y a nuestra vida". Sobre la posibilidad de que el pronunciamiento del Tribunal Constitucional, reunido esta mañana para valorar la petición de los abogados de Rivas de suspender la entrega, le obligue a regresar a Italia sin el niño, ha apuntado que puede "pasar de todo. Hay estrellas en el cielo, la luna, el sol...".

Juicio por malos tratos

Respecto al juicio por presunto maltrato hacia sus hijos que está previsto celebrarse el próximo mes de septiembre en Italia, ha dicho que lo afronta como "una oportunidad para aclararlo todo". El lugar establecido para la entrega, que ha sido fijada entre las 10:00 y las 11:00 horas, permanece abierto desde poco después de las 9:00 horas en medio de una gran expectación mediática.

Francesco Arcuri llega al punto familiar de Granado. EP

A preguntas de los periodistas, Zambrano ha recalcado que no le cabe ninguna duda de que el menor regresará hoy con el padre porque no existe posibilidad legal de que el Constitucional lo frene: "No tiene ningún sentido".

También ha incidido en que no hay establecidas medidas contra Arcuri pese a que tiene pendiente un juicio previsto para septiembre en Italia por posibles malos tratos y ha reiterado que existe un mandato internacional que hay que cumplir. Ha confiado en que el intercambio sea tranquilo como fue en 2017. "El niño viajó con una serie de condiciones y la madre las ha incumplido todas", ha sostenido el letrado de Arcuri, que ha insistido en que es "imposible" que no se cumpla la sentencia que dicta que el menor se vaya a Italia con el padre, que tiene la custodia.