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“Es difícil conciliar el aprendizaje con la necesidad de trabajar para quien solo habla urdu”

Muhammad Azam Mehr llegó de Pakistán en 2002. Estudió español en la EPA e Informática en Deusto. Es responsable de la asociación de inmigrantes pakistaníes

“Es difícil conciliar el aprendizaje con la necesidad de trabajar para quien solo habla urdu”Foto: J. M. Martínez

Bilbao - ¿Cómo es la adaptación a nivel lingüístico para un pakistaní que llega a Bilbao?

-Partimos de que el 60% o 70% de los pakistaníes residentes en Bilbao no sabe inglés. Su adaptación es muy difícil porque el castellano es totalmente diferente, por ello el hecho de saber inglés facilita el aprendizaje debido a elementos que ambas lenguas comparten. Yo lo que hice fue convertir las palabras a castellano para hablar. Pero lo gente que no sabe lo único que puede hacer es ir memorizando las palabras. Ello requiere un proceso de alfabetización en el que se aprende escribiendo y que conlleva su tiempo. Una vez memorizas y sabes escribir es más fácil, porque el castellano, como el urdu, suena igual que se escribe. Todo este desgaste lleva a mucha gente a renunciar al aprendizaje o a abandonar las lecciones a los pocos días. Resulta difícil conciliar el aprender a leer y escribir con la necesidad de trabajar y ganar dinero. Es secundario.

¿Se les proporciona desde las instituciones herramientas suficientes para la enseñanza del castellano?

-La voluntad siempre es una cuestión bilateral. La cuestión es que la gente no ha venido aquí solo para aprender castellano. La gente ha venido para vivir mejor. Generalmente, el interesado dispone de facilidades por parte de las instituciones. Aprendes castellano por EPA, tienes la Escuela de Idiomas, hay iniciativas en Escolapios y en Erandio? hay espacios para abastecer a todos los inmigrantes. Ahí ya adquieres un conocimiento suficiente. Hay que destacar que es una educación dirigida a la totalidad de los inmigrantes y que no contempla las dificultades añadidas para los pakistaníes inherentes a las características del urdu. Si los profesores tuvieran nociones básicas de urdu se agilizaría el proceso didáctico, porque la interacción entre profesor y alumno se agilizaría. Sería muy útil con pakistaníes que no hablan inglés. A pesar de ello, es comprensible que no se pueda dar un servicio específico dado lo reducida que es nuestra comunidad.

¿Cual es el trabajo que se realiza desde PAK-Vizcaya?

-El problema de la asociación es que no se hace mucho trabajo porque toda la implicación es voluntaria. Lo que se hace es lanzar a la comunidad el mensaje de que les conviene aprender castellano, de que deben acudir a las clases. Si estuviera más organizado el aprendizaje, sería más fácil. Las cosas mejorarían si estuviera enseñando una persona que supiera urdu. Pero este servicio por el momento no lo tenemos montado, aunque la idea sea esa. Por eso, cuando nos llaman, podemos ofrecer servicios ocasionales de interpretación o dar nociones básicas sobre la cultura, como puede ser el procedimiento a la hora de acudir al médico o al ayuntamiento.

Dadas estas dificultades, ¿cómo de importante es el círculo más próximo del pakistaní a la hora de transmitir el conocimiento del castellano?

-La gente convive diariamente con personas de su misma nacionalidad. Entonces, alguien es establecido de manera involuntaria por los demás como cabecilla, dado su profundo conocimiento del castellano, y a este acude la gente con cartas, con dudas sobre como preguntar cosas... y él las va respondiendo.