Bilbao - La consejera de Medio Ambiente y Acción Territorial del Gobierno vasco, Ana Oregi, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, se reunieron ayer para comprometerse a que el tren de alta velocidad (TAV) llegue a la estación de Abando bajo tierra desde un primer momento. Ambos responsables mantuvieron un encuentro para analizar los temas ferroviarios en la ciudad que pilota el Ejecutivo de Gasteiz como la ampliación del tranvía, la conclusión de la línea 3 del metro y, sobre todo, la afección en la villa de la llegada del TAV a la estación de Abando.

En este último asunto la sintonía fue total. Según indicaron fuentes conocedoras de la reunión, que casi se prolongó dos horas, “la consejera dio toda la información del proyecto diseñado por el Gobierno vasco, mientras el alcalde puso el énfasis en que el soterramiento es una oportunidad única para la integración total de la ciudad”, al retirar la playa de vías y conectar el Ensanche con la zona de San Francisco y Bilbao la Vieja.

El proyecto de la entrada del TAV en Bilbao también fue tratado por la mañana en comisión en el Ayuntamiento. El concejal de Obras y Servicios, Ricardo Barkala, desgranó las razones técnicas, sociales y económicas que avalan la defensa de las instituciones vascas para que llegue soterrado hasta Abando. “No contemplamos otra opción”, afirmó Barkala.

En este sentido, el edil defendió que la propuesta elaborada por el Gobierno vasco es “más barata y rápida” que el proyecto de Fomento. Pero, además, “sería imperdonable que no se aprovecharan esas obras para eliminar la gran barrera arquitectónica de la capital vizcaina, que es precisamente la playa de vías de Abando”.

Traducido a cifras, Barkala concretó que el proyecto de Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, prevé una inversión total para la entrada soterrada del TAV hasta Abando de 479 millones de euros y un periodo de nueve años.

Frente a esto, la propuesta del gestor ferroviario vasco, ETS, por la que el Ayuntamiento de Bilbao apuesta “claramente”, calcula una inversión de 314 millones de euros, lo que supone un 35% menos que el proyecto de Adif y un horizonte temporal de cinco años y seis meses.

Es cierto que la propuesta que avala el Ayuntamiento requeriría una inversión inicial mayor, pero “no contemplamos otra propuesta que el tren acceda a la villa por completo hasta Abando de forma soterrada y desde la primera fase”, defendió con rotundidad Barkala. El proyecto de Adif estipula una primera fase en la que el TAV llegue a la capital bajo tierra pero solo hasta la zona de Cantalojas y que entre en la estación de Abando en el nivel actual de la playa de vías. La primera fase de Adif costaría 90 millones, en tanto que la formulada por ETS para la llegada hasta Abando supondría 189 millones. “Parece claro que la propuesta de las administraciones vascas exige un esfuerzo mayor al principio, pero un ahorro al final”, concluyó Barkala.