Bilbao - El incendio forestal que tuvo lugar el pasado 26 de diciembre en las faldas del monte Arraiz causó cierta alarma y preocupación entre los vecinos de Rekalde-Betolaza. Se quemaron entre 6 y 8 hectáreas de “sotobosque”, pero no hubo necesidad de realizar desalojos en las viviendas más cercanas al fuego. Por cierto, un incendio que fue intencionado, según declaró ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro. Esa preocupación de los vecinos fue la que llevó a la Sala de Comisiones del Ayuntamiento de Bilbao el concejal de EH Bildu, Bruno Zubizarreta, donde exigió a los concejales “detalles sobre los planes para hacer frente a los incendios” que se producen en los barrios altos de Bilbao. Ricardo Barkala le contestó, entre otras cosas, que realizan “labores preventivas” de mantenimiento de la masa arbórea que rodea la capital vizcaina, que asciende a un total de 1.041 hectáreas, pero hizo especial hincapié en “los 81 kilómetros de pistas y caminos que hacen las veces de cortafuegos” y facilitan el acceso a los servicios de extinción de incendios.
El concejal del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, Ricardo Barkala, inició su comparecencia indicando que él solo iba a hablar de la “masa arbórea y de la gestión en la prevención”. Indicó que las propiedades municipales de montes están divididas en cinco áreas: Artxanda, Monte Abril, Arnotegi, Arraiz y Pagasarri. A su vez, esas áreas están subdivididas en “41 rodales”. También destacó que hay 18 áreas recreativas que en total suman una superficie de 130,6 hectáreas. Excepto unas zonas de monte, situadas en Arraiz y Bolintxu, que son “prácticamente inaccesibles”, el resto se somete a unas tareas periódicas de mantenimiento. En unas se desbroza de arbustos, en otras se siega, pero en todas “se realizan labores preventivas”. Y especial atención muestran los servicios municipales, según destacó Barkala, en el mantenimiento de los “81.249 metros lineales” de pistas y caminos que rodean Bilbao. También “en las zonas próximas a las viviendas, donde se siega y se corta la maleza para protegerlas del fuego”.
Operativo Por esas pistas y caminos transitan habitualmente los miembros del servicio de extinción de incendios a modo de “entrenamiento”. Eso forma parte del plan preventivo y operativo diseñado por el Ayuntamiento de Bilbao. Tal y como explicó Andoni Oleagordia, del Área de Seguridad Ciudadana, en primer lugar se elaboran una “fichas preventivas”, en las que se detallan las zonas de acceso para vehículos y ambulancias, los puntos de agua, los edificios vulnerables y los puntos de encuentro en caso de evacuación. Con esas fichas, los bomberos realizan labores de reconocimiento y posteriormente realizan “tácticas operativas” sobre el terreno. Tras detallar las labores preventivas, Oleagordia dijo que en 2015 los bomberos tuvieron 65 avisos por “fuego en maleza”, pero que ningún de ellos fue de entidad. De todas formas, también indicó que había aumentado este tipo de incendios un 75% respecto al año anterior. El incendio forestal más grave, desde el punto de vista medioambiental, fue el de final de año del monte Arraiz. “Ese incendio fue provocado”, dijo el concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro “y estamos detrás de la persona que los inició”.