BILBAO - El primer presupuesto del gobierno de Bilbao formado por PNV y PSE fue aprobado ayer con la abstención del PP y los votos en contra de EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao. Las cuentas para 2016 ascienden a 509,8 millones de euros, a las que se han incorporado 21 enmiendas parciales de los grupos de la oposición, frente a las 219 presentadas, que alcanzan un importe de 1.550.000 euros. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, destacó la labor de “diálogo y búsqueda de consenso para llegar acuerdos con todos los partidos” y revalidó su compromiso con los bilbainos. “Todos hemos utilizado la palabra ambición en la defensa de nuestras posturas. Todos queremos un Bilbao mejor”, reconoció.

La capital vizcaina es la primera institución vasca en aprobar su presupuesto ordinario para el próximo ejercicio. Este hecho es algo que puso en valor el alcalde al aprobar las cuentas de 2016. También el diálogo y la búsqueda de consenso con el resto de los grupos de la oposición.

El equipo de Gobierno formado por PNV y PSE cuenta con la mayoría necesaria para sacar adelante las cuentas. Sin embargo, según expresó Aburto, “hemos trabajado para llegar a entendimientos con el resto de los grupos”. Fruto de ese trabajo, el Partido Popular retiró la enmienda a la totalidad y se abstuvo en el dictamen final en lugar de votar en contra. El acuerdo alcanzado se traduce en la aceptación por parte del gobierno de 15 de las 34 enmiendas presentadas por valor de un millón de euros. Aburto afronta “estos primeros presupuestos de este nuevo Ayuntamiento con el compromiso de seguir sumando voluntades y consensos”.

Además de las 15 enmiendas propuestas por el PP, por un valor de 975.000 euros, han sido incorporadas a las cuentas tres de EH Bildu por 350.000 euros, y una de Udalberri y una de Goazen por un valor de 100.000 euros cada una.

Aportaciones Las enmiendas aprobadas aluden a materias como una línea de ayuda a quien cobran AES o la puesta en marcha de un plan para promover el uso del euskera (en el caso de EH Bildu); la adquisición y o promoción de nueva viviendas; un programa de prevención de violencia de género (en el caso del PP); un plan de empleo específico para mayores de 45 años (en el caso de Udalberri), o incrementar el programa de cooperación al desarrollo (en el caso de Goazen).

El presupuesto aprobado asciende a 509,8 millones de euros, un 4,1” más que el presente ejercicio, lo que supone que el Consistorio dispondrá el próximo año de 20,1 millones más. “Seremos ambiciosos y nos centraremos en nuestras tres prioridades: empleo, actividad económica y bienestar para los bilbainos y bilbainas”, aseguró el alcalde.

El debate sobre las cuentas volvió a marcar ayer la brecha entre PNV, PP y PSE con EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao Ganemos.

La concejala responsable de Hacienda, Marta Ajuria, destacó que los presupuestos buscan “comenzar a cimentar el proyecto del nuevo Bilbao sobre las excelentes bases de gobiernos anteriores y con el propósito de seguir siendo el motor que crea riqueza, bienestar, cohesión y oportunidades de desarrollo para todos”. Sin embargo, la oposición tachó la cuentas de continuistas y criticó la falta de sensibilidad con los más necesitados. La portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, dijo que con estos presupuestos el gobierno municipal “apuntala la vieja política y sus habituales formas de gobernar” y afirmó que en las cuentas “ni las personas ni sus derechos son una prioridad”.

El portavoz del PP, Luis Eguiluz, destacó que “Bilbao es mejor cuando acordamos” y mostró su “apoyo crítico” a los grandes proyectos para dinamizar la ciudad. La portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz, estimó que “con estas cuentas queda apuntalada la desigualdad social, entre barrios y entre hombres y mujeres en este Bilbao de dos velocidades”. Para el portavoz de Ganemos, Francisco Samir Ladhou, “se ha perdido una oportunidad de imprimir un cambio de dirección profundo para paliar las desigualdades cada vez más evidentes en la villa” y opinó que las cuentas “hacen más grande la brecha entre el centro y la periferia”. El portavoz del PSE, Alfonso Gil, puso en valor que “dos partidos distintos han presentado unas cuentas cuyo objetivos es la mejora de los ciudadanos”. La portavoz del PNV, Nekane Alonso, reafirmó “nuestros primeros presupuestos y manteniendo nuestro compromiso con Bilbao”.