Síguenos en redes sociales:

“Hemos antepuesto la felicidad del tener a la felicidad del ser”

Su rincón favorito de Bilbao no podía ser otro: los diques que ‘escoltan’ el Museo Marítimo de Bilbao. En ellos trabajó duro y peleó por su supervivencia en el museo

“Hemos antepuesto la felicidad del tener a la felicidad del ser”

bilbao- Recordaba Teófilo Guiard que “los mareantes vizcainos corrieron sus venturas por la mar desde épocas remotas” y fue Miguel de Unamuno quien lanzó aquellos versos - “Tú eres Nervión, la historia de la villa. Tú, su pasado y su futuro”- desde Begoña en 1907. La ría y las aguas han marcado el devenir de la ciudad a lo largo de las décadas. Así lo siente también Juan José Alonso, ingeniero naval en la extinta compañía Euskalduna y promotor incesante del Museo Marítimo de Bilbao. ¿Sigue siendo hoy Bilbao un pueblo que mira al mar?

-En absoluto. Se ha perdido esa condición marítima de Bilbao. A finales del siglo XIX subió 14 metros del nivel de las aguas, hasta Abando, y comenzó a olvidarse pese a todo lo que la ría le ha dado a la ciudad.

No diga eso, con tanto como se presume...

-Las instalaciones portuarias eran de baja calidad, no como en Barcelona, donde tanto se ha aprovechado. Aquí los tinglados murieron solos. La actividad portuaria fue desplazándose hacia el Abra y aquello pillaba ya demasiado lejos.

¡Está rompiendo una leyenda!

-A un amigo escocés le recordaba aquel pasaje en el que Ulises, en su viaje al mundo de los muertos, buscaba Itaca y recibió un consejo: echa al hombro un remo y camina. Pregunta ¿qué llevo al hombro? y cuando nadie sepa qué es, el viaje habrá terminado. En Bilbao Ulíses no llegaría de la ría a la Elíptica.

¿Por eso costó tanto hacer un museo marítimo?

-Los políticos son insaciables y por aquel entonces no encaja un museo en sus planes y fue una lucha intensa hasta lograrlo.

Salgamos del agua. ¿Cómo ve a la juventud que sujetará el futuro?

-No estoy muy de acuerdo en cómo se aborda la enseñanza. Se están haciendo aberraciones.

Tendrá un por qué...

-Sabemos que los niños absorben como esponjas y nos empeñamos en formarlos en inglés, en música, en no sé cuantas cosas más...

¿Y?

-Yo creo que la educación consiste en absorber valores. Hemos antepuesto la felicidad del tener a la felicidad del ser y es un gran error. Señalemos culpables...

-Un niño necesita el cariño de la madre, esa enseñanza de amor continuo.

Entiendo que el amor es cosa de dos...

-Por supuesto pero yo sostengo que el diablo engañó dos veces a la mujer, cuando le dijo será como Dios en el paraíso y cuando le dijo, serás como el hombre en el trabajo. Me van a crucificar, pero así pienso.

Hablábamos de las aberraciones en la educación...

-¿Usted sabe que en Silicon Valley están prohibidos los ordenadores en las aulas...? Hay que potenciar otros valores y aquí te meten los ordenadores a las primeras de cambio.

¿No pedirá una vida al margen de la tecnología. supongo?

-¡No! Para viejos como yo el ordenador acaba siendo pareja de hecho. Yo he vuelto a estudiar una carrera con internet, el gran descubrimiento del siglo XXI. Tener ese acceso a la cultura es un privilegio.

¿Por qué, entonces, el ejemplo de Silicon Valley?

-Soy un niño de la postguerra, de un tiempo en el que un corcho era un barco. Añoro esa creatividad.

¿Qué le diría a aquel que no profesa su fe?

-Que no sabe hasta qué punto se puede ser feliz con poco. Pero no quiero predicar.

¿Qué le pide a la vida a las alturas del partido en que se encuentra?

-Se lo diré de otra manera. ¿Qué le tengo que pagar por esta entrevista de un par de horas...?

No le entiendo

-Los viejos agradecemos no ser transparentes. Queremos llegar a un sitio y no sentir que no nos ven. Queremos que nos escuchen y no pedir la limosna de una conversación.

¿Acaso se han perdido los valores de los mayores?

-Por supuesto. Hemos olvidado muchas cosas, por ejemplo que todos venimos de anteayer. De Aristóteles y compañía.

Le nombro alcalde de Bilbao por un día... ¡Ejerza!

-Pondría al museo marítimo en la luna, parecido al de Rotterdam, una maravilla y muy interactivo. Hacer un pequeño astillero para botes pequeños, un taller de maquetas como el que había en Bilbao con el mejor maquetista del mundo. Y que conste que me encantan los bilbainos como son.

¿Qué otras cosas le quedan pendientes?

-No digo que mi vida es un sueño porque eso lo dijo la poesía, pero hice lo que me apetecía. Y que conste que no he tenido un puto duro. Si trabajas duro no te da tiempo a hacer dinero, ¿me entiende?

Hoy es misión imposible

-Me parece un abuso brutal, Con la excusa de los tiempos duros algunos aprovechados no pagan lo que debieran y otros se lo llevan, ¿verdad?