Bilbao - La defensa del Casco Viejo como bastión emblemático de la ciudad se basará en la protección de sus valores culturales, comerciales, residenciales y turísticos. Así lo aseguró ayer Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Bilbao, quien informó sobre la última de las medidas adoptadas por el Consistorio con ese fin: la suspensión de la concesión de nuevas licencias de hostelería en el centro histórico en el plazo de un año, la cual servirá como anticipo a la actualización de la normativa urbanística. De esa forma, la Junta de Gobierno de la villa ha aprobado denegar temporalmente la apertura de bares y restaurantes en el Casco Viejo hasta que su Plan Especial de Rehabilitación se redacte y se tramite su modificación.

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