Bilbao - Eludiendo el punto de vista político o histórico, la exposición rebosa sentimientos, emociones e, incluso, contradicciones. “Habla del día a día, de cómo uno se planteaba en un contexto concreto ponerse a luchar contra los nazis con los pocos medios que disponía”, indicó Carlos Rodriguez, comisario de la exposición, durante la presentación de la muestra que tuvo lugar ayer. “Es una parte de la historia que no suele aparecer en los libros, porque la red estuvo formada por personas anónimas que no eran ni profesionales ni espías con preparación militar”, añadió.

A su lado, Asun Lasarte, también comisaria de la muestra, destacó la experiencia de poder vivir todo lo acaecido a través de las grabaciones. “Cuenta con 32 monitores sincronizados que permiten hacer una visita didáctica. El objetivo de la exhibición es que sea muy accesible, para todos los públicos”, recalcó sobre la muestra en la que se pueden escuchar los testimonios de cuatro aviadores de la Royal Air Force que consiguieron huir a través de la red Comète.

La idoneidad de la exposición parece indudable para Juan Carlos Jiménez de Aberasturi, historiador, autor de varios libros y gran conocedor del papel que los vascos jugaron en la Segunda Guerra Mundial. Su implicación con el estudio de la red Comète, de hecho, le llevó a ser uno de los impulsores de la marcha conmemorativa que se celebra anualmente a través de la Asociación de Amigos de la Red Comète, en la que recorre el camino que llevaba a los fugitivos desde Ziburu a Errenteria.

En la misma sintonía se pronunció Lourdes Fernández, directora de Azkuna Zentroa: “El hecho de que Bilbao tuviera un papel protagonista justificaba su presencia en Azkuna Zentroa”, indicó en la rueda de prensa en la que también estuvo presente Mikel Álvarez Yeregi, concejal coordinador de Alcaldía, Desarrollo Económico y Buen Gobierno del Ayuntamiento de Bilbao. Por ello, dentro de las iniciativas para visibilizar la red Comète se proyectará la película El último viaje el 16 de septiembre, pocos días antes de que la muestra finalice.

Se trata de la primera itinerancia de la exposición, procedente del San Telmo Museoa de Donostia. En los próximos meses está previsto que recorra Gasteiz, Irun y Biarritz. “Sería fantástico que la exposición siguiera la estela de la red, viajando por aquellos lugares que estuvieron implicados. Estamos en conversaciones con otros centros”, indicó el comisario de la exposición, lamentándose del desconocimiento que existe sobre este asunto en el Estado español. En su memoria están Alejandro Elizalde, uno de los principales resistentes de San Juan de Luz cuya casa -ahora de su hija- luce repleta de diplomas firmados por instituciones de todos los países en la contienda, o Florentino Goikoetxea, quien fue recibido con todos los honores por la reina de Isabel II en el Palacio Buckingham. “Son personas que a nivel internacional han recibido las máximas condecoraciones pero aquí nadie se ha acordado de ellos”, concluyó Rodríguez. - A. Araluzea