Bilbao - Medio año de obras y algo más de 4,6 millones de euros. Es el tiempo y el dinero que invertirá el próximo año el Ayuntamiento de Bilbao para culminar la conexión del barrio de Rekalde con el centro de la villa. Un proyecto urbanístico que se basa en la creación de un gran parque urbano entre Elejabarri y el puente de Rekalde que fue presentado ayer por el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas.
Esta intervención pondrá en valor para la ciudad la cubierta que se generó entre Sabino Arana y el puente de Rekalde cuando se soterró el trazado ferroviario de Feve. El ámbito de esta actuación comprende los 21.500 m2 y se va a trabajar en dos niveles que han obligado a estudiar mucho la movilidad de las personas. Por ello se colocarán dos ascensores urbanos y en toda la extensión se instalarán 135 puntos de luz LED, algunos con varios focos, 1.800 metros cuadrados de césped y 50 árboles.
La urbanización se dividirá en tres zonas: la primera entre Sabino Arana y la calle Estrada de Mala, la cual se convertirá en peatonal para ganar espacio para los vecinos. La segunda, va de Urkiola hasta el Puente Gordoniz donde un elevador conectará la zona inferior de Jardintxikerra con la superior y otro unirá la calle Díaz Enparanza con Gordoniz. La escalera actual se derribará. También se generará una conexión peatonal directa entre la rotonda de Gordoniz con la calle Díaz Enparanza que acortará mucho el recorrido para llegar al puente Gordoniz. La tercera será la zona de Jardintxikerra donde se retirarán los coches y transformará el ámbito en una zona estancia
El edil bilbaino también presentó la urbanización del segundo tramo de Sabino Arana que quedó libre tras el derribo del viaducto y cuyo primer tramo ya se encuentra en obras. La segunda fase se ubica entre Autonomía y el gran muro que sujeta la A-8, suma 23.000 m2 y generará un gran parque para el barrio de Basurto y la ciudad de mas de 4.000 m2. También se creará una gran plaza de casi 3.000 m2 junto a la futura comisaría de policía y el gran equipamiento de materias inflamables cuya recuperación se licitará en breve.
Todo esto conformará el denominado corazón de barrio de Basurto con zonas de ocio, estancia, viales, aparcamiento en superficie, carril bici, zonas verdes, una cancha deportiva cubierta y arbolado de gran porte. En todo este ámbito habrá 175 árboles de gran porte, cien puntos LED con varios focos, 7.000 m2 de césped y mobiliario urbano. Toda la avenida contará con un bidegorri y casi 300 de largo y que en un futuro llegará hasta la plaza de Rekalde. Las obras comenzarán en octubre, tendrán una duración de ocho meses y un presupuesto de 4 millones de euros y dan continuidad a las obras ya iniciadas en Sabino Arana.
Perspectiva urbana global Tanto este proyecto como el que unirá Rekalde con el centro se han ideado, según indicó Sabas, desde una perspectiva urbana global con clara vocación de culminar la unión física de los barrios Rekalde y Basurto con el centro de la ciudad y ganar espacio para el peatón combinando nuevas zonas verdes y peatonales, mejorando la accesibilidad y con calles para tráfico exclusivamente local. El ámbito de toda la actuación, las dos fases de Sabino Arana y la conexión con Rekalde, suma 62.500 m2 comprendidos desde la avenida del Ferrocarril hasta el puente de Gordoniz. El edil de Obras y Servicios aseguró que es la “mayor intervención de los últimos años en Bilbao en la unión de sus barrios y el centro” y que gracias a la colaboración interinstitucional y a todos los bilbaínos se da “un paso de gigante en llegar hacia la ciudad completa”.