Ibon Areso admite que “el cambio de la ordenanza de hostelería fue insuficiente”
El pleno da el visto bueno para que se proponga modificar el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao y sólo puedan abrirse discotecas en la periferia
BILBAO - La ordenanza de hostelería no resuelve los problemas que se están suscitando en Bilbao, ni de día ni de noche. La apertura de locales diurnos ha sumado quejas de todos los sectores y la petición de licencia de una discoteca en Deusto ha vuelto a abrir el melón del debate del ocio nocturno. “La modificación de la ordenanza que hicimos hace un año ha sido insuficiente”. Así de contundente se mostró el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, que admitió “el error”, aunque también responsabilizó al resto de los grupos, ya que tampoco recordaba que nadie propusiera hace un año medidas más contundentes. En todo caso, el pleno del Ayuntamiento de Bilbao acordó modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para evitar la instalación de macrodiscotecas en zonas urbanas de la ciudad y además se comprometió a intensificar los controles para que los hosteleros diurnos cumplan con los horarios.
La petición de apertura de una macrodiscoteca en un pabellón del barrio de Deusto ubicado junto a una clínica, un colegio y viviendas, en principio entra dentro de la legalidad, pero no tiene el beneplácito de ninguno de los grupos municipales, lo que ha puesto en evidencia la necesidad de cambiar, de nuevo, la ordenanza de hostelería, puesto que de lo contrario pueden surgir otras peticiones. Este es el motivo por el que el equipo de gobierno presentará para su aprobación en el pleno, probablemente en la sesión de enero, dicha modificación que blindará la ciudad para evitar que en el futuro se puedan abrir discotecas en la villa sean o no en edificios residenciales. Así, este tipo de locales multitudinarios quedarán relegados a las zonas periféricas industriales en función del tamaño del local. Hasta ahora podían ubicarse en edificios que no fueran residenciales.
Tanto el PP como Bildu habían presentado proposiciones relacionadas con su posición contraria a la instalación de la citada macrodiscoteca en la ciudad, aunque finalmente se aprobó la enmienda del PNV.
La portavoz del PP, Beatriz Marcos, defendió la necesidad de que se realice un estudio sobre la seguridad de la zona donde estaba prevista la ubicación de esta discoteca, así como un estudio de circulación que sean los que desaconsejen la concesión de la licencia. Para Bildu, la ordenanza debe recoger criterios sobre los aforos y calificó de chapuza el procedimiento: “Han tomado la temperatura y por no perder votos han reculado”. Mientras, el PSE defiende la necesidad de hacer una nueva ordenanza que se adapte a los nuevos hábitos. “Creo que no hay negocio para esos locales y se debe revisar licencia por licencia. Esto no es levante”, dijo Alfonso Gil.
Pero, no solo la noche genera problemas. Las críticas de hosteleros y comerciantes por lo que consideran una saturación de locales centró otra gran parte del debate. El pleno aprobó “intensificar” las labores de inspección para que se cumpla la normativa en horarios, actividades y ruidos. En este sentido, el concejal delegado del área de Urbanismo, Eduardo Maiz, aseguró que el Casco Viejo “no está saturado” y afirmó que el 75% de la actividad económica de esa zona no está relacionada con la hostelería. La concejala de Bildu, Ana Etxarte, dijo que “se cierran comercios y se abren bares”, mientras para Luis Hermosa (PP), no se cumple la normativa.