El Negresco de la Plaza Nueva tiene la mejor gilda del Casco Viejo
El segundo premio, a la gilda con mejor antxoa, ha ido a parar al Portuberri Barria, de Iturribide 12. El tercero, a la gilda con mejor boquerón, a la Cervecería Casco Viejo, en la Plaza de Unamuno, 3.
BILBAO. El IV Concurso de Gildas del Casco Viejo de Bilbao, celebrado entre el 1 y el 11 de mayo y que organiza la Asociación de Comerciantes, ya tiene ganadores. El primer premio ha recaído en el bar Negresco, que se lleva el galardón por segundo año consecutivo. El segundo premio, a la 'gilda con mejor antxoa' ha ido a parar al bar Portuberri Barria, en Iturribide, 12, que ya se proclamó vencedor en las dos primeras ediciones del concurso. El tercer premio, a la gilda con mejor boquerón, es para la Cervecería Casco Viejo, en la Plaza Unamuno, 3..
La presentación de los ganadores ha tenido lugar esta mañana, así como la entrega de premios, una txapela para el campeón y sendas placas conmemorativas para el segundo y tercer ganador. El bar Negresco ha obtenido una puntuación de 8,36 sobre 10; el Portuberri Barria, 8,20 puntos; y Cervecería Casco Viejo, 8,08 puntos. Asimismo, se han entregado las tres 'Tarjetas Opari Kutxabank', de 100 euros cada una, a los ganadores del sorteo realizado entre los clientes participantes en las votaciones.
Ha sido un concurso de récord. En primer lugar, porque ha contado con la mayor participación de establecimientos inscritos, 27 bares, cafés y restaurantes inscritos, frente a los 24 de 2013; y en segundo, porque han votado más clientes que nunca, 2.292, frente a los 1.975 del año anterior. La cuarta edición del Concurso de Gildas del Casco Viejo consolida de este modo un certamen que se ha convertido en un "referente" dentro de los concursos de pintxos en Bilbao. Al mismo tiempo, el éxito de esta edición garantiza su continuidad, según explica Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo.
El público ha tenido la oportunidad de valorar tres elementos fundamentales en una gilda: su presencia, su sabor y el bizigarri, el punto de picante. Su opinión se unió a la de un jurado especializado, compuesto por Alberto Gómez, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo; Itziar Urtasun, concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Saray Rueda, exjefa de cocina del Restaurante Yandiola, Rafael Pau, director comercial de Sansonite España; y Juan Carlos Otaola, periodista de Radio Bilbao-Cadena SER.
Las gildas presentadas han sido de los más variado, tanto en su composición e ingredientes, como en su presentación. Las más novedosas introducían tomatitos, cebolla o, incluso bonito, y, además, se han presentado de múltiples maneras: en una clásica fuente, en vaso de chupito, o hasta en una cuchara.
Sin embargo, con los resultados en la mano, tanto el jurado popular como el especializado han puesto en valor la gilda en su sentido más clásico y la calidad de los ingredientes. Es, precisamente, el secreto del campeón. "Yo apuesto por la gilda de toda la vida, con ingredientes de excelente calidad y, sobre todo, con un aceite virgen extra excelente", explica José María Pascual, propietario del bar Negreso, ubicado en la Plaza Nueva, 10.
Su receta se compone, en este orden, de aceituna, piparra, antxoa, piparra, antxoa y aceituna. Y todo regado por un chorro de aceite, "sin que este mate el sabor de la piparra y la antxoa". De hecho, detalla Pascual, su aceite es mezcla de las variedades arbequina y picual, aunque este último en proporción muy pequeña, "para que no amargue la gilda".