BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao retoma el pulso municipal tras el fallecimiento de Iñaki Azkuna. La elección de Ibon Areso como alcalde de la villa conlleva un obligado movimiento de fichas en el equipo de gobierno, toda vez que en su condición de primer regidor ya no puede asumir sus anteriores funciones en el área de Urbanismo y como embajador de la ciudad en el mundo. Precisamente, hoy, Ibon Areso presentará su remodelado equipo a la junta de portavoces, es decir, al resto de fuerzas políticas del Ayuntamiento. Y lo hará poco después de que el director del gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, haga la propio con sus compañeros de partido en la junta de gobierno. Posteriormente, este viernes, se celebrará un pleno extraordinario en el que Areso será nombrado de forma oficial alcalde de Bilbao. En esa misma sesión, Eider Jauregi ocupará su puesto como nueva concejala en el equipo jeltzale. Por otro lado, el pleno ordinario, suspendido por la muerte de Azkuna, será convocado para el martes de la próxima semana, en lo que supondrá el inicio de la era Areso.

El equipo de gobierno quiere retomar la normalidad lo antes posible. No cabe duda de que esa era también una de las directrices del fallecido Iñaki Azkuna. "Leña al mono", acostumbraba a decir para dar celeridad a los temas. La primera tarea pasa por la reorganización de las áreas. Una vez que Ibon Areso sea nombrado alcalde de Bilbao debe dejar su responsabilidad como coordinador de Políticas de Planificación Urbana, en donde se engloba tanto lo que se refiere al área de Urbanismo como a la representación de la ciudad en aquellos foros en los que se requiere la presencia de Bilbao para exponer su transformación y captar de igual forma inversores futuros.

En realidad, Azkuna, asesorado por su mano derecha y director del gabinete de Alcaldía, había creado esta área a la medida de Ibon Areso. El primer teniente de alcalde y concejal más veterano estaba prácticamente liberado de las cuestiones de ejecución, de manera que tenía una mayor disponibilidad para afanarse en la representación de la ciudad. Era también una especie de concesión que le hizo el alcalde, puesto que había decidido en la última legislatura no repetir cargo y fue por petición expresa de Azkuna por lo que había reconsiderado su decisión.

Entre los concejales del actual equipo de gobierno parecería lógico que estas funciones fueran asumidas por alguno de los otros concejales que dirigen las cuatro macroáreas que diseñó Iñaki Azkuna en su organigrama: Ibone Bengoetxea, Eduardo Maiz y José Luis Sabas. Entre ellos, la persona que tiene un perfil más apropiado para liderar el área de Urbanismo es José Luis Sabas. No solo por su formación -es arquitecto- sino también por su dedicación durante los últimos años a este tipo de asuntos. Sin embargo, el volumen de trabajo de su cartera parece no dejarle admitir muchas más incorporaciones.

Otra persona que podría encajar para responsabilizarse del área es Juan Félix Madariaga. En estos momentos es concejal de Recursos Humanos y también delegado de Viviendas Municipales, las dos áreas que en su día, junto a Urbanismo, dirigía Barkala antes de incorporarse al Ejecutivo vasco. Si recayera sobre él esta responsabilidad, de alguna forma sería como volver al organigrama inicial que planteó el alcalde en 2011. Además, Madariaga, antes de ocuparse de estas áreas, fue director de Bilbao Next, que después pasó a denominarse Bilbao Turismo. Entonces se había buscado en él el perfil de un concejal que difundiera la imagen de la ciudad bajo la marca Bi2. Así, la faceta de embajador que ahora desempeña Areso también estaría cubierta y no habría que mover el resto de las piezas del puzle municipal.

En cuanto a las competencias de la nueva concejala, Eider Jauregi, en principio no tiene por qué hacerse cargo de un área, ya que podría incorporarse como delegada de alguna de las actuales. Es la tercera vez esta legislatura que el Ayuntamiento de Bilbao ve modificada la composición de su equipo de concejales, aunque por motivos bien diferentes.