BILBAO. Tras la retirada de la grúa de grandes dimensiones utilizada en las obras de desmantelamiento de los viaductos, los trabajos pendientes son la bajada de algunos restos de hormigón y acero que salen de la A-8 y la recogida de los escombros y la maquinaria.

El derribo de los viaductos de Sabino Arana, presupuestado en 2,8 millones de euros, comenzó en julio de 2013 con la idea de estar concluido en primavera.

Estos viaductos, que comunicaron Bilbao con la autopista durante 38 años, fueron cerrados al tráfico el pasado 17 de mayo, al entrar en servicio los nuevos accesos por la zona de San Mamés.