BILBAO - Desinhibidos, alegres y coloridos. Así recorrieron ayer el barrio bilbaino de Castaños los miembros del grupo Salbatzaile Dantza Taldea para representar el Carnaval de Lapurdi en pleno corazón de la capital vizcaina. "Cada año lo hacemos de un sitio diferente y se trata de un día de fiesta para disfrutar con la gente del barrio", explicó orgulloso Gontzal López Arroyo, responsable del grupo e impulsor de la iniciativa. Ayer más de medio centenar de personas tomaron parte en una kalejira con estricta disciplina. La que pusieron los Kotilungorris, con sus largos gorros, los rostros tapados por máscaras y colas de vaca o caballo en la mano. También temidos, pero por otro motivo, fueron los Bestagorris, con máscaras rojas, encargados de recaudar dinero entre la gente aliados de sus poderosas espadas. A su lado, los Ponpierak, encargados de la sátira. Tampoco faltó el hambriento artza, reclamado por los niños. Y así un sinfín de amenos personajes. "Lo más bonito es que hay gente de todas las edades", concluyó satisfecho López Arroyo. - C. Zárate