Bilbao. Los carnavales de Bilbao 2014 están a la vuelta de la esquina, pero no pueden empezar hasta que sean nombrados sus máximos representantes: Farolín y Zarambolas. Los dos personajes se han convertido en toda una institución en la villa y son los encargados de animar y alegrar con su presencia el periodo más desinhibido del año.

Esta edición todavía no tienen representación, pero la Orden Botxera de Farolines y Zarambolas ya se ha puesto manos a la obra a través de su XVI consejo anual. En esta reunión se decidió proponer a la comisión de fiestas de Bilbao como candidatos para Farolines al cantante Fito Cabrales, que ha tenido una destacada actuación durante 2013, en concreto, gracias a su lado más solidario. El líder de los Fitipaldis ofreció dos conciertos a favor del Banco de Alimentos de Bizkaia y ha colaborado en varias campañas de recogida para los más necesitados del territorio. Por otro lado, la pareja de humoristas gráficos compuesta por Asier y Javier, cuyas ilustraciones se muestran en DEIA, también optan al distinguido personaje. Asimismo, el periodista Jon Uriarte es otro de los candidatos para representarlo. Uriarte ha escrito numerosos artículos sobre el botxo y el carácter bilbaino.

Por otro lado, para el personaje de zarambolas, la Orden Botxera ha propuesto al actor Ramón Barea, galardonado recientemente con el Premio Nacional de Teatro 2013. Igualmente, otra persona que aspira al personaje es Jon Zapirain, gerente de la Fundación Athletic. Junto a él, el músico Jesús María Bilbao, Jerry, completa el trío de candidatos para meterse en la piel del tradicional personaje botxero.

En otro apartado, la Orden Botxera acordó también elegir como Txirenada del año 2013 a la singular carrera de patos celebrada en la ría de Bilbao en octubre del año pasado. En aquella ocasión, 30.000 patitos de goma surcaron las aguas de la villa gracias a las donaciones de miles de personas, que compraron un pato por 5 euros. El evento, promovido por la asociación Walk On Project, tenía como objetivo divulgar, sensibilizar y ayudar en la investigación de enfermedades neurodegenerativas raras.

TRADICIÓN Uno de los momentos más representativos de los carnavales de Bilbao es el juicio a Farolín y Zarambolas. Surgió en 1984 para instituir en los carnavales uno de los elementos más representativos de las carnestolendas tradicionales y rurales, donde se juzgaba y condenaba a los malos de cada año. En el caso de Bilbao se optó por dar al tema un tratamiento txirene, evitando la ecuación bueno-malo y optando por un galardón en tono humorístico con el propósito de destacar la dualidad de la personalidad arquetípica de los bilbainos.