"Esta alegría me compensa todo"
El alcalde, Iñaki Azkuna, no faltó a su cita con Santo Tomás El máximo edil de la villa degustó un talo y bebió una sidra en compañía de su equipo de gobierno
Bilbao
LA gente se emocionó al ver a Iñaki Azkuna llegar al recinto festivo acompañado de los concejales que forman su equipo de gobierno. Bajó desde la plaza Circular y lo hizo abriéndose paso entre la multitud que se concentraba en esa zona de la villa. "Eres una máquina", gritaba un joven que se encontraba entre la gente en el puente de El Arenal. "Me encanta verle", le comentaba otra señora. "Gora, Azkuna", gritaba otro señor.
Azkuna realizó el recorrido en silla de ruedas, pero eso sí, en cuento estuvo en la txosna ubicada frente al quiosco se levantó para tomar una sidra y brindar. Ese era el punto en el que había decidido encontrarse con todos los concejales para celebrar la festividad de Santo Tomás. "Yo quiero un talo y una sidra", dijo alto y claro. En ese momento cogió del bolsillo de la chaqueta su monedero y sacó 20 euros para aportar al bote que habían acordado. "Aquí va lo mío. Yo quiero un talo", repitió.
Bien abrigado, con txapela y zapatillas deportivas, el máximo edil recibió el cariño de los que ayer disfrutaban de una jornada festiva en la capital vizcaina. Ni el frío, ni la muchedumbre desanimó al alcalde, fiel a esta cita que transforma la ciudad en el centro del agro vasco. "La gente hace que esta feria sea un éxito, como hoy. Esperemos que la jornada se desarrolle con tranquilidad y sin problemas", deseó.
La gente le acogió con mucho cariño y fueron muchos los que no pudieron resistirse y se acercaron para darle el cálido apretón de manos o felicitarle las fiestas Navideñas "¡Ánimo alcalde, así me gusta verle. Fuerte!", le dijo una señora. "Zorionak, alcalde eta Urte berri on", le dijo otra mujer.
Según dijo, y haciendo referencia a unas palabras del escritor bilbaino Miguel de Unamuno, "esta feria es parte de la historia de la villa". Se trata, de un encuentro arraigado y que cada vez concentra a más gente. "Estoy contento, porque el día ha salido muy bueno, no llueve y eso siempre ayuda para que se venda más y la gente pueda aprovechar la jornada", afirmó Azkuna. Además, en su visita a la feria, el alcalde dijo con orgullo que, aunque todas las ciudades vascas tienen su particular San Tomás, aunque... "como el de Bilbao no hay ninguno". "También es cierto que tenemos más habitantes", justificó el evento, que ayer congregó a miles de personas en la capital vizcaina.
El máximo responsable bilbaino mostró fuerzas y ganas de pasar un buen rato entre amigos. "He hecho el esfuerzo de venir por sentir y ver a toda esta gente pasándolo bien", expresó el máximo edil. "Es un día grande para Bilbao y hay que disfrutarlo", indicó. Y por fin llegaron los talos y la rica sidra. Azkuna, arropado por su equipo de gobierno, observó cómo Andoni Aldekoa, director del gabinete de Alcaldía, escanciaba la bebida en los vasos. De fondo, la trikitrixa ponía el toque musical; irrintzis, el sonido de la alboka y de la txalaparta. "Siempre la misma canción", bromeaba el alcalde mientras degustaba el talo. Después llegó la también tradicional foto de familia. Todos los concejales jeltzales quisieron sacarse la foto con Azkuna para sumarla al álbum de todos los años.