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Ricardo Bastida, un despacho en el corazón de su obra

AlhóndigaBilbao homenajea a su autor, Ricardo Bastida, con una recreación de su lugar de trabajo

Ricardo Bastida, un despacho en el corazón de su obraP. Viñas

mEDIO siglo después de su muerte, Ricardo Bastida (1879-1953), arquitecto creador de la Alhóndiga de Bilbao, ha regresado al corazón de su obra. El antiguo almacén de vinos ha homenajeado a su autor con una recreación de su despacho, que ha sido donado por su familia, y que está ubicado en la Mediateka de la tercera planta para que todos los usuarios puedan contemplar el ambiente de trabajo desde el que el antiguo arquitecto municipal proyectó los primeros bocetos de lo que hoy es uno de los referentes de la capital vizcaina.

El espacio, con el que el Ayuntamiento de Bilbao también ha querido recordar la figura de uno de sus ilustres trabajadores, fue presentado ayer por el alcalde de la capital vizcaina, Iñaki Azkuna, y por representantes de la familia Bastida. "Es importante que quede aquí para Bilbao, al que quería, como patrimonio. Encima de esa mesa dibujó la Alhóndiga y todos los edificios", recordó con nostalgia Eloisa Larrea Bastida, nieta del arquitecto, que desveló que el secreto de conservar intacto el despacho fue culpa de su madre. "Lo guardó porque no quería deshacerse de él".

El despacho recrea un lugar de trabajo de principios del siglo XX, tal y como lo tenía Bastida en su vivienda de la calle Ercilla, con los útiles de dibujo, una carpeta para llevar sus planos, sus gafas, cuatro sombreros de copa, mesas de trabajo con reglas y compases, y mobiliario de la época. "A esta mesa mi madre le cortó las patas para aprovechar mejor el mueble", apuntó Eloísa Larrea, emocionada al ver cómo el despacho de su abuelo se ha instalado en su propia obra. "Si miramos atrás, se nos saltan las lágrimas", afirmó.

Por su parte, el primer edil bilbaino se deshizo en elogios hacia la figura del arquitecto bilbaino al que calificó de "personaje extraordinario". "Ricardo Bastida era un hombre de cuerpo entero que defendía sus tesis de forma abierta y convencida. Hoy en día echo en falta eso en la gente, no hay ese carisma que tenía Ricardo", expuso Azkuna. Asimismo, explicó que pese a que la remodelación del antiguo almacén de vinos fue encargado al diseñador Philippe Starck, la Alhóndiga "sigue siendo obra de Bastida". "No hemos hecho la burrada de poner dinamita y destruir. Lo que hicimos después de muchas discusiones y de sacar mucha tela marinera fue defender la herencia de Bastida y los adentros sacarlos fuera", desveló. Igualmente, Azkuna calificó a Bastida como "una de las glorias" de Bilbao que ha dejado "un legado impresionante". En palabras del primer edil bilbaino, "arquitectos tan buenos como Bastida los hay, y más especialistas también, pero como la obra tan importante que hizo en Bilbao no hay otra", aseguró.

Por otro lado, Iñaki Azkuna, que sigue recuperándose de sus dolencias, no dudó en bromear con los presentes haciendo gala del humor que le caracteriza. "Ya veis que estoy cogiendo mala leche, lo que significa que me estoy recuperando", espetó sonriendo.

legado Bastida se incorporó al Ayuntamiento de Bilbao como ayudante en 1903 y, solo dos años después, en 1905, firmó uno de sus primeros proyectos como arquitecto municipal: la nueva Alhóndiga de Bilbao, uno de los "monumentos más significativos de la villa", según ensalzó Azkuna. Posteriormente, en 1907, fue nombrado arquitecto jefe de construcciones civiles del Consistorio bilbaino y su trabajo en la villa le consolidó. De su despacho salieron obras como las escuelas de Indautxu, Ribera e Iturribide, las viviendas municipales de Torre Urizar, la colonia de Sukarrieta, el instituto central, las viviendas de Torre Madariaga en Deusto y Párroco Unceta en Santutxu. También fue el responsable de la edificación del sanitario de Santa Marina y de la restauración de la catedral de Santiago, además de proyectar iglesias, conventos y seminarios.