BILBAO. La campaña de control, que se llevará a cabo hasta el próximo domingo, se enmarca en el plan estratégico de seguridad vial del Euskadi y tiene como objetivo corregir aquellas conductas que impliquen riesgo para la circulación.
La policía va a realizar una media de cuatro controles diarios durante los siete días que dure la campaña.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Bilbao recuerda que está comprobado que el conductor que habla por el móvil mientras conduce deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico.
Otra de las consecuencias es que su velocidad media baja un 12 % y su capacidad de reacción ante un imprevisto disminuye.
Durante 2012, la Policía Municipal hizo un total de 93 controles de vigilancia y control del uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos.
De los 39.254 vehículos controlados, se impusieron 166 denuncias por uso indebido del teléfono móvil y ninguna por manipulación del GPS.