BILBAO. La cumbre de alcaldes en la que han participado dirigentes de 57 ciudades del mundo y 80 delegaciones cumplió ayer el tercero de los objetivos marcados. Los participantes cambiaron el traje por ropa de sport y tuvieron la oportunidad de comprobar todo lo que estos días han escuchado en discursos o visto en diapositivas. No sólo fue destino Bilbao, también hubo quien optó por San Sebastián o delegaciones que prefirieron la reserva de Urdaibai. La jornada práctica resultó un éxito.
Dicen que un imagen vale más que mil palabras. Durante dos días los alcalde de los cinco continentes han intercambiado experiencias, han buscado en casos prácticos cómo resolver sus problemas y comparado soluciones de éxito. Pero, ayer tuvieron la oportunidad de comprobar lo que han discutido estos días sobre papel y ver la certeza de la transformación de Bilbao porque como acostumbra a decir Ibon Areso, teniente de alcalde, "el papel lo aguanto todo", pero luego está la realidad.
Así, una parte importante de los más de 200 asistentes a este foro han decidido prolongar su estancia en la ciudad durante el fin de semana. A las diez y media de la mañana una de las delegaciones formada por representantes de Putrajaya, Bangkok, Kuching Norte, Catar y China recorrieron el Ensanche y el Casco Viejo de la ciudad acompañados de un guía que les fue explicando la transformación de la ciudad. El jefe del grupo de asesores del gobernador de Bangkok, Vallop Suwandee, por ejemplo, se mostró fascinado por la transformación de la ciudad y la capacidad de convertir "factorías en museos". Suwandee dijo que "todos los alcaldes del mundo deberían venir a Bilbao y comprobar la calidad de vida de sus habitantes". Además dejó claro su intención de volver en posteriores ocasiones. Lo más llamativo para Al-Mashman, miembro del consejo de Gobierno de Catar es "la sintonía que hay entre la transformación de la ciudad y el mantenimiento de sus viejos edificios". Se mostró muy sorprendido por la conservación de edificios centenarios de la Gran Vía y se preguntó por la fórmula para hacerlo. El hotel Carlton y el Palacio foral le parecieron un ejemplo de convivencia entre lo nuevo y lo antiguo. Pero, además, se admiró de "la calidad de vida de los bilbainos y su elegancia. La gente anda por la ciudad sin prisas", dijo sorprendido. También los representantes de la delegación asiática destacaron su sorpresa por la actividad comercial de la villa y les agradó ver que predomina el pequeño comercio.
La limpieza de la ría y cómo se ha llevado a cabo centró el interés de la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, mientras que la delegación de Singapur quiso conocer, los alrededores de Bilbao. Los tenientes de alcalde, Ibon Areso e Ibone Bengoetxea, fueron los cicerones de estos alcaldes y le ofrecieron una jornada en San Sebastián para terminar degustando la gastronomía vasca en el restaurante Arbelaitz. El concejal José Luis Sabas fue el encargado de introducir a los alcaldes de Moscú y Houston en la gastronomía de Eneko Atxa. Hoy los alcaldes regresan a sus países y Bilbao ya hace su balance.