BILBAO. Los muros de la ría, a la altura del teatro Arriaga, van a ser sometidos a un proceso de reparación y reconstrucción en los casos necesarios para garantizar su perdurabilidad en el tiempo. Estas son obras complementarias al proceso de reparación de los muelles de la ría, que, después de un largo vía crucis para determinar la autoridad competente que se hiciera cargo del coste de los trabajos, con un coste de casi 10 millones de euros, fueron acometidas a lo largo del pasado año.

Se puede decir que finalizada esta próxima actuación en la zona situada junto al teatro, los muelles de la ría y sus muros están a prueba de toneladas porque el objetivo de estas actuaciones en los márgenes de la ría a su paso por Bilbao era que la renovación de los muelles permitiera que pudieran soportar una carga de hasta 2.000 kilos por cada metro cuadrado de superficie. Es decir que, por ejemplo, estuvieran preparados para que pudiera transitar un camión de Bomberos. Esta es la misma sobrecarga que el Ayuntamiento exige en el dimensionamiento de los aparcamientos.

En estos momentos, el Consistorio de Bilbao, ha iniciado el procedimiento de contratación del proyecto y la ejecución de las obras para reparación de los muros a la altura del teatro Arriaga. La sección en la que se van a realizar los trabajos de mejora es de 105 metros a lo largo del cauce y presenta una anchura de 14 metros hacia el teatro Arriaga. La actuación que se va a ejecutar en este tramo es técnicamente una reconstrucción de la estructura pilotada del muelle y una reposición de la urbanización, tal y como se llevó a cabo en las obras del muelle Uribitarte. En estos momentos, el Consistorio estudia las ofertas de los licitadores y se prevé que las obras comiencen antes de verano.

Se trata del último tramo de muros en los que se acometerá una reparación, una vez que los muelles también se sometieron a una reestructuración para evitar desprendimientos como los ocurridos en Urazurrutia.

Dentro del precio ofertado por la empresa adjudicataria de las obras de reconstrucción de los muelles de Uribitarte, cuya ejecución finalizó el pasado mes de agosto, estaban incluidos los trabajos de refuerzo de muros de la ría en distintos tramos ubicados en Deusto, Olabeaga y Elorrieta. En estos puntos, las actuaciones ya se han concluido y sólo faltaba el tramo del Arriaga.

puesta a punto de los muros La primera mejora se realizó en Olabeaga en un tramo de 140 metros de longitud, desde las escaleras situadas frente al centro municipal de distrito hasta la esquina del edificio del portal número 5. En esta sección se ha realizado el refuerzo del muro con el fin de adecuar dicha estructura a la sobrecarga indicada anteriormente. La segunda intervención se llevó a cabo en un tramo de la ribera de Elorrieta, junto a la rotonda, donde se ha ejecutado también una obra de reparación del talud del muelle a lo largo de 53 metros.

Posteriormente, otra de las actuaciones en las orillas que se ha realizado hasta el momento se acometió en Botika Vieja, a ambos lados del Puente de Deusto, donde se ha realizado un refuerzo de muro con el mismo fin y de la misma manera que la primera actuación que se acometió en Olabeaga.

Finalizados estos trabajos, ahora se procederá a mejorar el estado de los muros en el tramo del teatro Arriaga. La junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbao celebrada la pasada semana ya aprobó la clasificación de las ofertas aunque todavía no hay un proyecto aprobado.

La reparación de los muelles y muros de la ría de Bilbao responde al estudio realizado por el Ayuntamiento de Bilbao, la dirección de Costas y la Autoridad Portuaria que desveló que distintos tramos de estas infraestructuras estaban deterioradas. Las obras comenzaron en enero de 2012 y se llevaron a cabo de forma prioritaria en los tramos de los muelles que requerían un actuación de máxima prioridad para garantizar su estabilidad sin esperar a que un desplome obligará a realizar los trabajos con prisas. Los puntos negros de la ría fueron identificados por la ingeniería Sener. El estudio alertó de que el 15% de las orillas requería reparaciones urgentes.

La alerta roja para acometer estos trabajos fueron los desplomes ocurridos en 1993 o en 2001, cuando se desprendieron zonas del paseo junto a la ría en Campo Volantín, casi enfrente de la zona de este último siniestro, y en Urazurrutia, frente al Casco Viejo. Entonces, el temor municipal a que se derrumbaran otras partes de los muelles puso a las autoridades ante la necesidad de revisar todos los muelles de la ría en Bilbao. Así, se aprobó un convenio entre el consistorio, el Puerto de Bilbao y la Jefatura de Costas, las otras entidades con competencias, para realizar un estudio.

Los muelles de la ría de Bilbao tuvieron que fallar aún otra vez, la tercera ocasión en la última década para que urgiera iniciar los trabajos. El último desplome no fue tan espectacular pero puso de manifiesto que el estado de las orillas era precario. Además, ocurrió en lugar muy transitado, de hecho, varios vecinos que paseaban por el muelle de Uribitarte, a apenas 200 metros del Museo Guggenheim, escucharon un ruido bajo sus pies y alertaron a las autoridades. Después, se confirmó la presencia de grietas a lo largo de 60 metros en los pilotes que soportan los muelles.

Ahora, se puede decir que muelles y muros gozan de buena salud. Se han consolidado y reparado en la Merced, Ibeni y Ribera; se ha consolidado el muelle a la altura de Urazurrutia, se han llevado a cabo las actuaciones oportunas en Uribitarte y también se ha reparado y reconstruido el entorno de la ribera en Botika Vieja, desde el jardín Venerable Hermano Garate hasta el instituto Experimental.