Bilbao. Calzarse unas buenas zapatillas y fijar la mirada en el suelo para buscar unas baldosas de color verde. Esos son los dos pasos que hay que realizar antes de iniciar un atractivo recorrido que da comienzo en el asfalto gris de la villa y que termina en los parques forestales que rodean a Bilbao. Alcanzar esos puntos naturales es un poco más fácil ahora. Y es que el Consistorio bilbaino ha colocado baldosas informativas en la ciudad para guiar a bilbainos y turistas hacia esos espacios de esparcimiento en los que poder disfrutar de la naturaleza; se trata de los Gran Recorridos (G.R), en total son nueve y se distribuyen por los diferentes barrios de la villa.
La pretensión del Consistorio bilbaino es acercar al centro y a los barrios los parques forestales que rodean la ciudad, aprovechando el Gran Recorrido de más de 70 kilómetros que los une dentro de su anillo verde. "De lo que se trata es de mejorar la calidad de vida de los vecinos, facilitándoles las diferentes rutas por las que llegar hasta esos parques forestales", explicó el director del Área de Obras y Servicios, Fran Viñez. Para ello, han instalado en los distintos barrios de la ciudad 250 baldosas que indicarán a los bilbainos y visitantes que quieran dar un paseo y conocer los parques forestales bilbainos, y los caminos que se puedan seguir desde ese punto.
La intención de la medida, según Viñez, es que "desde cualquier barrio de Bilbao" se pueda acceder a esos parques periurbanos y "disfrutarlos".
Las baldosas son de cemento del tamaño y modelo tipo Bilbao. La superficie que ocupa cada señal es la de cuatro baldosas. Las señales cuentan con una baldosa central con la información que contiene dos flechas que indican el sentido de la marcha, así como con el logo del anillo verde de Bilbao y las iniciales de Gran Recorrido (G.R), para que los usuarios sepan que se hallan en un circuito de gran recorrido a través de los parques forestales de Bilbao.
Nueve recorridos Las 250 baldosas verdes están colocadas en distintos puntos para guiar en nueve recorridos diferentes, "tanto a los vecinos de la capital vizcaina, como a los turistas que visitan la ciudad", concretó Viñez. El primero de los recorridos discurre entre Zabalburu y Pastorekorta (Pagasarri); el segundo lo hace entre Zorrotza y Pozo de los Caballos (Pagasarri); el tercero se mueve entre la plaza Rekalde y Arraiz. El resto lo hacen entre la plaza Rekalde y Gangoiti (Pagasarri), la plaza Euskadi y Berriz (Artxanda); otro camino guiado por las baldosas verdes Alameda Rekalde y Vía Vieja de Lezama (Artxanda); la basílica de Begoña y Camino de Atxeta (Monte Avril); Santutxu y Santa Marina (Monte Avril) y Olabeaga y Parque Kobetas (Arraiz).
Estas señales se suman a los hitos señaléticos que ya se colocaron en distintos puntos estratégicos de la ciudad para indicar el camino a los distintos paseos en los montes bilbainos.
En Bilbao hay más de 1.041 hectáreas de zonas verdes en parques forestales y hay 18 áreas recreativas con mesas, parrillas o fuentes y el camino de Gran Recorrido tiene más de 70 kilómetros. En este sentido, el director del área afirmó que los visitantes de Bilbao conciben los conceptos del Gran Recorrido de montes como un "elemento muy atractivo para ir a las ciudades", explicó. Por ello, aseguró que lo que se pretende es que los bilbainos y la gente que visite la ciudad "sean capaces de conocer, sin complicarse mucho, cuál es el camino que tienen que seguir" para llegar al parque urbano. "La idea es poner en valor nuestro Gran Recorrido y las más de mil hectáreas de zonas verdes" de las que se disponen en parques forestales. Además, según Viñez, se han adoptado medidas de adaptación de portalones en las zonas periurbanas para que "las personas con discapacidad y los carritos de niños "puedan entrar dentro de esas zonas". En otra fase se acometerá, según explicó el jefe de la subárea de Montes, José Ángel Carreiro, la "señalización urbana del Gran Recorrido y homologarlo a la normativa de la Federación de Montaña. "Eso es lo que este año se va a intentar desarrollar", con un presupuesto de 100.000 euros.
En Bilbao no es necesario coger el coche para perderse por las zonas verdes que rodean a la ciudad; los espacios naturales son tan numerosos como las rutas para pasear.