BILBAO. En los últimos cuatro años Bilbao ha duplicado el número de plazas para que sus bebes puedan tener sitio en una haurreskola municipal. Con la puesta en marcha el pasado año de la nueva aula en San Inazio, Bilbao cuenta ya con 522 plazas, frente a las 331 disponibles en 2007. Las 13 haurreskolas municipales cumplen el objetivo fijado por el Consistorio bilbaino de incrementar en un 58% el número de plazas ofertadas en Bilbao en los últimos cuatro años. La población de niños de 0 a 2 años alcanza los 5.000 bebes para los que se ofertan un total de 1.882 plazas sumando las públicas y las privadas lo que hace que el mapa de la ciudad esté equilibrado. Según el director de Educación, Jesús García Larragan, "estamos por encima del ratio exigido por la Unión Europea que recomienda que al menos un 33% de los niños menores de tres años estén escolarizados". En cualquier caso, desde el área de Educación del Consistorio trabajan en varios puntos de la ciudad para ampliar la oferta, según explican.
Esta semana se ha abierto el plazo de matriculación 2012-2013 para las haurreskolas de 0 a 2 años de la villa. La apertura de estas escuelas infantiles para el tramo de edad de 0 a 2 años forma parte de la implantación progresiva de este servicio que el Ayuntamiento de Bilbao viene realizando en los distritos y barrios de Bilbao. El Ayuntamiento ha puesto, la información y hojas de inscripción para tomar parte en el proceso de inscripción a disposición de las personas interesadas, en las propias haurreskolas y en la web del Consorcio Haurreskolak (www.haurreskolak.net).
En 2003 Bilbao contaba con tres escuelas infantiles en Elejabarri, San Francisco y Francisco de Goya. Fue entonces cuando para atender a la demanda de los padres y madres de los más pequeños se alcanzó un acuerdo con el Gobierno vasco para adherirse al consorcio de Haurreskolas. Fruto de ese acuerdo se firmó un convenio de Harrueskolas que con los años ha permitido cumplir los objetivos marcadas en el Consistorio. Desde entonces se han creado nuevos centros y se han ampliado considerablemente las plazas de manera que exista cierto equilibrio entre oferta y demanda. El director de Educación desvela que el pasado año una decena de bebes se quedaron sin plaza, fundamentalmente en la zona centro, mientras quedaron algunas plazas sin cubrir en haurreskolas del extrarradio como Arangoiti y Zorrozgoiti.
En todo caso, Bilbao puede hacer gala de contar con haurreskolas en todos los distritos aunque explica García Larragan que los niños pueden ser inscritos en cualquiera de las 13 aulas para los más pequeños que hay en la ciudad independientemente del distrito al que pertenezcan.
Las primeras en ponerse en marcha sumándose a las tres con las que contaba Bilbao fueron las de Deusto, Zorrozgoiti, San Inazio, Mina del Morro, Matiko y Arangoiti en 2007. A mediados de 2008 Ayuntamiento y Gobierno vasco, en vista de la demanda que existía en Bilbao se plantearon las creación de nuevas plazas y así nació la haurreskola de Cervantes , Zazpilanda, Sietecampas, Basurto y la ampliación de San Inazio.
El nuevo local , ubicado en la calle Asturias, se integra en un nuevo edificio de 1.600 metros cuadrados en el colegio público del distrito convirtiéndose en la última ampliación. Las obras de construcción costaron un total de 1.570.000 euros, invertidos en el nuevo edificio y en la cubrición de un patio del colegio para el disfrute de los alumnos en días lluviosos. La haurreskola se convierte así en un edificio de dos plantas más cubierta, configurado como un cuerpo semi-independiente respecto al edificio principal del CEIP. Dispone de seis aulas: tres para niños y niñas de 0 a 1 años (24 plazas) y otras tres para niños y niñas de 1 a 2 años (39 plazas).
Incluso está preparado el edificio para una futura ampliación si el desarrollo de Zorrotzaurre lo aconsejara.
En principio, el Ayuntamiento ha logrado cumplir el objetivo previsto de que todos los distritos tuvieran haurreskola, ahora el siguiente objetivo, según el director de Educación pasa por cambiar la haurreskola de Zamakola al mismo tiempo que siguen trabajando en la búsqueda de nuevos locales que puedan albergar otras haurreskolas. La principal dificultad tiene que ver con el espacio así como con la ventilación. "No es fácil encontrar locales céntricos amplios y que además estén bien ventilados", señala García Larragan.
A pesar de que en el Casco Viejo hay locales vacíos no reúnen los requisitos para poder convertirlos en aulas para los más pequeños. Además el consorcio de Haurreskolas vigila con rigor que se cumplan todas las condiciones para que los locales estén totalmente adaptados a una función tan importante como es la de albergar a los más pequeños de la sociedad. Los ratios en estos momentos son adecuados pero el Ayuntamiento quiere responder a nuevas demandas.