Bilbao. Comerciantes y hosteleros de la capital vizcaina acogieron ayer de buen grado la iniciativa de la Diputación Foral de Bizkaia de poner en marcha una tarjeta turística. "Nos parece un tema muy interesante", señalaba a DEIA Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. En parecidos términos se expresaban desde algunos restaurantes de la villa consultados por este periódico. "Todo lo que se haga para atraer turismo está bien hecho", comentaban desde el restaurante Farketa de Bilbao.

La Bilbao-Bizkaia Card podría ser una realidad el próximo año, tal y como afirma el director de Turismo de la Diputación en una respuesta al Grupo Popular en las Juntas Generales. La institución foral trabaja desde hace tiempo en este proyecto. Su idea es implantar una tarjeta similar a las que actualmente existen en las principales ciudades europeas. Es decir, una tarjeta que proporciona interesantes ventajas en recursos turísticos como museos, comercios y restaurantes, e incluso transportes.

Para que la Bilbao-Bizkaia Card sea una realidad es necesario que el museo Guggenheim se adhiera al proyecto. Desde la Diputación reconocen que "es determinante para el éxito" su participación en la tarjeta, ya que es uno de los motivos más importantes que atraen al turista. La pinacoteca se muestra discreta al respecto y ayer aseguraba no saber nada; y ello, a pesar de que la propia Diputación reconoce estar a la espera de una respuesta de los responsables del museo.

Uno de los siguientes pasos sería entablar conversaciones con los comerciantes y hosteleros de la capital vizcaina para mostrarle el proyecto y ver qué fórmulas se barajan para que se sumen a él. Ángel Gago, presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, señaló que tienen una reunión concertada con la Diputación para las próximas fechas, y cree que "podría ser para hablar de ese tema".

Quien tampoco ofrece detalles de la iniciativa es Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. A pesar de ello, de entrada comenta que "es un tema muy interesante". "De hecho", dice Aldeiturriaga, "nosotros ya hicimos un proyecto de lo que podía ser una tarjeta turística". Lo hicieron en base a la experiencia adquirida en sus viajes a Europa. "En las ciudades donde está implantada funciona muy bien, así que es un buen ejemplo a seguir", señala. Y añade que "para el comercio sería algo muy positivo y más para nosotros porque el Casco Viejo es uno de los destinos turísticos principales de Bilbao".