Bilbao. El cocinero Josean Alija, del restaurante Nerua, ubicado en el museo Guggenheim Bilbao y con una estrella Michelín, destacó ayer la importancia del diseño en la cocina creativa, si bien reconoció que es un elemento que "complica" y que puede llegar a condicionar "el 60%" de un plato.
Alija realizó ayer estas declaraciones en el marco del certamen de diseño gráfico Selected C, que reunió desde el pasado viernes en Bilbao a alrededor de 400 profesionales del sector.
En un receso del taller que el restaurador ofrecía sobre procesos creativos en gastronomía indicó que el diseño es un elemento "fundamental" en la cocina creativa, en la que se busca una "parte de magia y de sorpresa".
"El diseño es la presentación y una de las partes que más desarrollada tenemos es la memoria visual", indicó Alija, quien ilustró que cuando nos enfrentamos a un plato, "primero comes por los ojos, después por el olfato, a continuación entran en juego las texturas, que es lo que te engancha, y finalmente el gusto".
Sin embargo, el restaurador del Nerua matizó que el diseño "complica mucho" y "condiciona" la labor del cocinero ya que, "cuando desarrollas algo que gustativamente es fabuloso, buscar la presentación adecuada es muy difícil". "Buscar la estética que le dé valor a ese producto, a esa idea, y que pueda materializarla, condiciona el 60% del plato", resume Alija. El cocinero indicó también que a lo largo de su carrera se ha encontrado con platos "técnicamente perfectos" pero que luego "son muy difíciles de llevar al día a día porque requieren un esfuerzo inasumible".
Josean Alija realizó estas afirmaciones en el marco de las jornadas de diseño gráfico Selected Graphic Design for Europe que durante el fin de semana acogió en la Alhóndiga Bilbao a alrededor de 400 diseñadores gráficos europeos para compartir las últimas tendencias del sector.
Las dos primeras ediciones de esta cita se celebraron en Barcelona y el cambio de ubicación a Bilbao se mantendrá, al menos, durante los próximos dos años. La directora de Selected, Sylvie Estrada, reconoció que al principio tuvieron dudas sobre el traslado a Bilbao, si bien aseguró que el certamen "ha encajado perfectamente con el enfoque del Ayuntamiento bilbaino" de impulsar la industria creativa y las ideas innovadoras y que la Alhóndiga es el emplazamiento "ideal".
El encuentro incluyó diez conferencias a cargo de profesionales "de gran nivel internacional" y ocho talleres sobre distintos aspectos del diseño: su aplicación en la gastronomía, el diseño de pequeños objetos cotidianos y la creación de portadas de discos.