Bilbao. El departamento foral de Hacienda revisará a lo largo de este año los valores catastrales urbanos de todos los municipios de Bizkaia, según informó ayer el diputado de presidencia y portavoz de la Diputación, Juan Mari Aburto. El objetivo es sentar las bases para que la revisión de los valores catastrales que se está llevando a cabo en todo el territorio no tenga repercusión en la presión fiscal global de los municipios.
Para llevar a cabo esta acción, Aburto anunció la aprobación, en el Consejo de Gobierno, del anteproyecto mediante el que se modifica la Norma Foral sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI); una modificación que entrará en vigor en 2013.
El catastro inmobiliario foral se configura como un inventario y registro de la propiedad territorial urbana y rústica del territorio histórico, cuya formación, mantenimiento y revisión es competencia exclusiva de la Diputación. Los valores catastrales, que es la base imponible del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, se fijan, según explicó Aburto, a partir de los datos obrantes en los correspondientes catastros inmobiliarios. Sea como fuere, hace tiempo que se realizó la última revisión y, por ello, los valores resultantes van a contener un importante incremento con respecto a los anteriores. De ahí que la modificación de la Norma Foral contenga nuevos y menores tipos de gravamen con el objeto de mantener la presión fiscal global de los municipios. De esta manera, los ayuntamientos podrán establecer el nuevo IBI en 2013, un impuesto que supone la piedra angular del sistema tributario local, ya que constituye la principal fuente recaudatoria de los consistorios.
Junto a ello, Aburto anunció que la Diputación destinará más de un millón de euros al mantenimiento de espacios naturales, áreas de esparcimiento, playas y garbigunes.