Bilbao. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, inauguró ayer el nuevo parque de bomberos construido bajo el puente de Deusto, "donde estaban las cocheras de los autobuses antiguamente", matizó el primer edil. Durante la visita a la nueva sede, el alcalde explicó que el parque servirá para complementar y dar apoyo a la nueva sede central de Seguridad Ciudadana de Miribilla a donde pretenden trasladarse el próximo mes.
"Queremos llevar a cabo el traslado en marzo. Estamos esperando que Bilbao Ría 2000 finalice todas las obras, nos den el finiquito, nos transfieran el edificio, para poder limpiarlo y, naturalmente, desplazar todos los recursos que tenemos en Garellano que son muchos", pronunció Azkuna.
No en vano, el Área de Seguridad Ciudadana y Protección Civil debe trasladar una cantidad ingente de material y de personas, en torno a 2.000 funcionarios, que se mudarán al nuevo edificio de Miribilla. "El traslado no se va a hacer en 24 horas, va a ser costoso en tiempo, en recursos y en todo tipo de cuestiones porque llevar a un sitio nuevo todos los efectivos de Bomberos y de Policía de Garellano nos va a costar. En esas estamos y yo espero que en marzo podamos estar allí, si Bilbao Ría 2000 nos cede pronto el edificio", argumentó el alcalde.
Sin duda un traslado costoso que deberá comenzar de forma casi inmediata para poder cumplir con los plazos previstos, ya que, según afirman componentes del Cuerpo de Bomberos de Bilbao, "tenemos que estar fuera de Garellano antes de mediados de mes para que comiencen con el derribo".
Mientras se produce la mudanza, los efectivos continuarán trabajando desde Garellano, el único parque de bomberos de la ciudad hasta la puesta en funcionamiento de la sede de Deusto el pasado día 6.
Inauguración La inauguración del nuevo equipamiento, que marca la primera fase en el futuro traslado del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Municipal de Bilbao a la sede central en Miribilla, es "una obra importante", según indicó Azkuna. Un parque "funcional y ergonómico", en el que se aprovechan los 1.530 m2 "para que los coches, las escalas y los propios bomberos tengan comodidad", apuntó el primer edil.
El espacio está repartido entre 1.150 m2 en la planta baja y 380 m2 en la planta superior y contempla un "novedoso diseño", basado en un sistema de módulos que se comunican a través de una pasarela. En forma de cubo, están realizados en un vidrio antivandálico e insonorizado, y se diferencian entre sí por sus colores, dotando de esta forma al espacio de una mayor luminosidad, pese a encontrarse situados en los bajos del puente. La distribución de las dependencias coloca el gimnasio, los aseos y las duchas en la parte trasera y las habitaciones, los despachos, la cocina, el comedor la sala de estar y la zona de ocio en la parte de delante. "Esta gente lo da todo cuando están trabajando. Trabajan denodadamente, pero hay momentos en los que, como todo el mundo, necesitan cierto ocio dentro de su trabajo, por eso hay partes dedicadas al trabajo y partes dedicadas al descanso y al ocio", afirmó el alcalde haciendo referencia a la labor de los bombero.