Los bomberos y la Policía Municipal se mudarán de Garellano a Miribilla en octubre

Bilbao. Los policías municipales y bomberos de Bilbao se aprestan a pasar su última primavera en las dependencias de Garellano, donde trabajan en la actualidad. El Ayuntamiento de Bilbao prevé para el próximo mes de octubre, a lo sumo noviembre, la mudanza de ambos cuerpos de Seguridad Ciudadana a la nueva sede conjunta que se está concluyendo en el barrio de Miribilla. Un proceso de cambio que se demorará aproximadamente un mes, según los primeros cálculos de los responsables policiales y de Bomberos.

El Consistorio y Bilbao Ría 2000, como sociedad responsable de la construcción del nuevo edificio, mantienen permanente contacto para que el calendario que manejan ambas entidades no sufra descalabro. Las vacaciones establecidas por los componentes de ambos cuerpos marcarán el calendario, aunque al ayuntamiento le hubiera gustado que el traslado se efectuara durante los meses de verano.

Sin embargo, los bomberos ya tienen establecido todos los periodos vacacionales que toman exclusivamente en los meses de julio, agosto y septiembre, y en función de un escrupuloso turno que se respeta año tras año. "El cambio de una sede a otra se tiene que efectuar con toda la plantilla aquí", indicaban fuentes del mencionado cuerpo.

Desde la sociedad vasco estatal han indicado que "éste va a ser el año del proyecto urbanístico de Garellano". La razón es que se va a convertir en el proyecto estrella de la entidad y donde va a volcar la mayoría de sus esfuerzos. La sociedad espera que en el consejo de administración que se celebre en el mes de junio se adjudiquen ya las obras de derribo de los pabellones de Garellano con la intención de empezar la demolición a finales de año. En esa reunión también se quiere aprobar los pliegos de condiciones para poder vender las parcelas que albergarán las viviendas de protección oficial, que casi con toda seguridad liderará el Gobierno vasco.

Los otros socios de Ría 2000 consultados por la entidad con posibilidad de promocionar este tipo de pisos (Ayuntamiento de Bilbao, Diputación o la entidad estatal Sepes) han declinado entrar a participar en esta iniciativa.

La sociedad presidida por Iñaki Azkuna está trabajando con asesores inmobiliarios para elaborar estos criterios de venta ya que la actual coyuntura obliga a ofertar las opciones de compra de manera diferente a como se llevaba a cabo con anterioridad "cuando nos quitaban de las manos las parcelas", apostillan fuentes de Ría 2000.

Mientras tanto se seguirán haciendo los deberes para que a finales de año, cuando empiecen los derribos, ya estén adjudicadas también las obras de urbanización de la parcela que acometerá la propia sociedad. Unos trabajos que se iniciarán tras dejar limpio el gran solar que quedará una vez desaparezcan los viejos edificios que, antes de ser ocupados por bomberos y policías, albergaron unidades militares del ejército de Tierra hasta finales de la década de los años 70.

Queda por decidir si este proceso de urbanización de las zonas públicas se acomete en su integridad o se ejecuta por fases. El hecho de que el ámbito de actuación sea más pequeño que, por ejemplo, Abandoibarra o Ametzola, haría factible que se crearan todas las calles, plazas y espacios públicos de una tacada.