Bilbao: "Deuda cero patatero"
Azkuna liquida los 200 millones de euros de déficit que tenía el Ayuntamiento de Bilbao desde hace 12 años y sanea las arcas públicas El alcalde conjuga el milagro económico con el cambio de la ciudad
BILBAO. El Ayuntamiento de Bilbao está saneado. No solo es la primera capital del Estado en liquidar sus cuentas de 2010 sino que lo hace sin necesidad de recurrir a un crédito de 22 millones de euros tal y como se planteó en el presupuesto inicial. Además, en marzo el Consistorio bilbaino abonará el último pago de la deuda vigente y esta quedará completamente amortizada. "Deuda cero patatero", ilustró ayer el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, satisfecho por la situación de sus cuentas. No es para menos, porque Azkuna llegó a un Ayuntamiento con una deuda de 200 millones de euros y en 12 años, a pesar de la crisis, de la transformación de la ciudad y de los nuevos equipamientos que han añadido valor a la villa ha logrado el objetivo con el que inicio su primera legislatura, que era sanear las cuentas. El alcalde quiso compartir el éxito con los miembros de su equipo y también con sus socios de Gobierno, a los que agradeció su comportamiento en momentos de ajuste presupuestario. Julia Madrazo, de EB, señaló que "los buenos números no son fruto de la casualidad, sino del trabajo realizado".
Si es difícil sanear la economía de un ayuntamiento y conseguir no endeudarse en un momento como el actual, se requiere de una gestión muy prudente y eficaz para que esto no repercuta en los inversiones. La virtud de un Ayuntamiento puede ser no endeudarse, siempre que no repercuta en la creación de nuevas infraestructuras que la enriquezcan como ha sido el caso de Bilbao. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, explicó que "hubo años en que las aportaciones de Udalkutxa nos permitieron hacer muchas cosas" y admitió que "en estos momentos no se nos ocurriría hacer otra Alhóndiga. Ahora es momento de metabolizar lo que pusimos en marcha en los buenos años".
Así, no ocultó la alegría que le produce la buena situación económica de la ciudad, pero no por ello va perder la prudencia que ha caracterizado su gestión. "Hay incertidumbre en el futuro y tenemos que seguir con el rigor económico, y eso significa llevar una política presupuestaria muy prudente. Esta es mi receta. Muy ortodoxa pero muy recta", dijo.
Ejecución del presupuesto Los resultados de la liquidación suponen un escenario económico financiero del Ayuntamiento que puede catalogarse como positivo, pero las incertidumbres asociadas a una coyuntura de crisis económica obligan a la prudencia, por eso, la contención y el ajuste son claves para capear el temporal económico. Con un presupuesto consolidado un 13% menor que el año anterior de casi 534 millones de euros, se ha ejecutado en un 101% respecto a las previsiones definitivas y el gasto ha llegado hasta el 93%.
El alcalde destacó que la ejecución en lo que se refiere exclusivamente a los ingresos tributarios, es decir, a los impuestos y tasas, ha alcanzado el 100% respecto a las previsiones iniciales. Azkuna desgranó el comportamiento de las cuentas municipales para, en un ejercicio de trasparencia, dar a conocer a los ciudadanos cómo se ha llevado a cabo la gestión municipal. En 2010 hubo un menor ingreso en relación con los intereses por depósitos en entidades financieras, sin embargo las inversiones reales produjeron unos aprovechamientos urbanísticos superiores a lo que sumó los ingresos provenientes del Fondo para el Empleo y la Sostenibilidad de la Unión Europea. En relación con la ejecución del gasto, su rebaja se produce por la reducción de la masa salarial a los funcionarios decretada el año pasado como medida de ajuste, los intereses de la deuda pagados son los relacionados exclusivamente con la deuda histórica, y el incremento en la ejecución se debe a la incorporación de los proyectos del Fondo para el Empleo. Por tanto, el balance del ejercicio 2010 se cierra con un resultado mejor de lo previsto en el presupuesto inicial, señaló Azkuna.
Al mismo tiempo, la deuda histórica del Ayuntamiento de Bilbao se ha ido amortizando paulatinamente y a finales del próximo mes de marzo de conseguirá una liquidación total alcanzando la deuda cero. En este sentido Azkuna dijo que "cuando más deuda quitamos fue cuando estuvimos en minoría, porque, todo hay que decirlo, entonces no nos dejaban gastar. Así, el pico más importante de amortización se hizo en 2003 y después se ha ido progresivamente".