Lleva cinco meses trabajando en el Ayuntamiento de Bilbao, en el Área de Igualdad. Ayer presenció cómo Nekane Alonso, concejala del área en la que desarrolla su labor, firmaba un convenio de colaboración con Fekoor, Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física, para mejorar la atención a mujeres con discapacidad que sufren violencia de género. Ella ha sido una de sus impulsoras. Marian Andrés tiene 24 años, es diplomada en Trabajo Social y padece una discapacidad funcional de grado 3, el grupo más alto. "Quién mejor que yo, que sufro esta discapacidad, para ayudar a este colectivo", destaca con una sonrisa.
Un error en la incubadora en la que Marian descansaba tan sólo unos días después de nacer -fue un bebé prematuro-, provocó que sufriera una parálisis cerebral infantil. Esa negligencia la sentó sobre una silla de ruedas. Pero ella no ha parado. Se diplomó en la Universidad de Deusto, ha cursado varios máster y hoy en día compagina su trabajo en el Consistorio bilbaino con un curso de adaptación al grado. Además, entre tanto, Marian ha tenido tiempo de indagar en el desconocido mundo de la violencia de género en mujeres con discapacidad.
La trabajadora social conocía de forma muy "superficial" la problemática del maltrato en su colectivo. Tuvo que indagar a fondo. Aprender. "El tiempo que llevo en el Ayuntamiento ha sido un aprendizaje mutuo. Sin el esfuerzo que hemos hecho todos no hubiera sido posible este convenio", asegura. "Yo he tenido que aprender mucho de ellos y ellos de mí", indica sober sus compañeros. Y es que ella quería acercar a este colectivo una realidad "que hasta ahora se había tocado muy poquito", resalta Marian con una directa mirada azul. En Euskadi no se poseen datos, pero, según los recopilados en otros países, la violencia contra mujeres con algún tipo de discapacidad es entre dos y cinco veces mayor que en el resto del colectivo femenino.
Ahora, gracias a la iniciativa en la que ha participado Marian, el Consistorio ha logrado superar las barreras que existían en el actual Programa Municipal contra la Violencia de Género con un nuevo enfoque, la adaptación. "Queremos que este programa pueda ser utilizado por todas las mujeres de Bilbao", apunta la concejala.
"Está muy oculto", subraya Marian con respecto al maltrato a mujeres discapacitadas. "Quizá sea así porque las mujeres con discapacidad funcional tienen miedo a hacerlo público, ya que, generalmente, quien ejerce la violencia es el cuidador", argumenta. Ella avanza que siempre ha dependido de su ama. "Aunque ahora la tengo mucho más libre porque tengo una asistente", apunta divertida. Por eso, lo más importante, según Marian, de este convenio es que este colectivo "sepa y entienda que tienen derechos".
En ese sentido, prevención, información y atención son los tres pilares del convenio que firmaron ayer el Área de Igualdad y Fekoor. "Vamos a promover la accesibilidad a los contenidos a través de la web municipal, a implantar medidas de igualdad de oportunidades y lenguaje inclusivo, a realizar mejoras de accesibilidad en pisos destinados a la acogida de mujeres maltratadas y a llevar a cabo talleres de formación y sensibilización en relación a este campo", resumió Alonso las actividades del convenio.
Integración "El entorno es discapacitante". Marian lo tiene claro. Por eso la clave para del convenio está en la adaptación a las necesidades de este colectivo. Cuando ella llegó al Ayuntamiento ocurrió lo mismo. El entorno la discapacitaba. Una mesa más alta, un teclado adaptado y un soporte de manos libres para el teléfono han acabado con sus barreras. "Son tres cosas que sólo cuesta diez minutos instalar y que a mí me dan mucha autonomía", explica desde su despacho.
Marian representa el querer es poder. Es un ejemplo de integración. "La discapacidad funcional no tiene que ser una traba para acceder al mercado laboral", dice convencida. El convenio firmado ayer en una muestra de ello. "Marian nos ha sorprendido mucho, tiene mucha fuerza", resalta la concejala de Igualdad. "Que nadie diga que no puede trabajar porque necesita mucho apoyo. Si quieres, puedes".