BILbao. Los bomberos estaban ayer de celebración y, como suele ser habitual, recorrieron con sus camiones las calles más céntricas de Bilbao tocando la sirena y alertando a los bilbainos de su presencia que, por fortuna, no estuvo motivada por ninguna emergencia. Eso sí, el paseo por la ciudad habrá sumado más entusiastas a la profesión. Porque, ¿qué niño no ha querido ser bombero por un día? Ellos lo saben y todos los años abren las puertas del parque para mostrar su trabajo. Foto: Oskar Martínez
